domingo, 30 de marzo de 2014

Digital Devil Saga


Hace unas semanas, iory yagami me comentó en una de las entradas si había jugado a Digital Devil Saga. Curiosamente, fue uno de los últimos juegos que pasaron por mi PS2, y me vino a la cabeza la idea de comentarlo en las próximas entradas del blog, adelantándose a otros títulos que en teoría deberían haber aparecido mucho antes que esta genial bilogía. Pero tiempo al tiempo. Todo llegará.

Digital Devil Saga fue estrenado en el 2004 y 2005 para PS2, y como habéis podido comprobar por la estética de la imagen superior, es uno de los integrantes del enorme universo Shin Megami Tensei (MegaTen), como ocurría también con otro juego mencionado hace poco por el blog, Strange Journey. Pese a estar los dos dentro de la misma saga, ya veréis que ambos son muy distintos entre ellos y Digital Devil Saga se acerca al prototipo de los SMT más famosos, con un sistema de combates mucho más clásico y parecido a lo que estamos acostumbrados a ver en el mundo de los JRPGs.

La historia del juego se sitúa en un lugar llamado Junkyard ("vertedero" o "depósito de chatarra"), donde varios grupos armados de fuerzas muy semejantes combaten entre sí para lograr ser los únicos supervivientes del territorio, instados por un máquina llamada Dissemination Machine, un ente encerrado dentro de una torre gigantesca llamada Karma Temple, y situada en el mismo centro del Junkyard.

Esta curiosa máquina les promete al equipo vencedor la apertura de las puertas de la torre y su permiso para escalarla, pudiendo llegar hacia su cima y alcanzar la salvación, el Nirvana.

Un día, en medio de una de las típicas contiendas entre el equipo Embryon (naranjas, nuestros protagonistas) y los Vanguards (verdes), cae del cielo un objeto extraño que desencadena una misteriosa fuerza sobre el campo de batalla (y sobre todo el Junkyard), transformando a todos sus habitantes en demonios, un poder que tardarán poco en asimilar y utilizar para conseguir sus propósitos.

Desgraciadamente, no todo es tan sencillo como parece, pues ese inmenso poder también traerá consigo una necesidad muy seria que nuestros protagonistas tendrán que afrontar, el Hambre. Incapaces de renunciar al poder desencadenado en su cuerpo y afrontando una necesidad nueva que hasta ahora no habían experimentado jamás, su deber será utilizar el único recurso alimenticio que tienen a su disposición en un lugar tan desolado... Exacto, alimentarse de otros demonios. De otros humanos.

Como podéis ver, uno de los temas más importantes en el juego es el canibalismo, pues si bien ese misterioso objeto ha transformado a todos los habitantes del Junkyard en demonios, lo que antes fue una contienda armada entre varias facciones, ahora se verá convertida en una lucha por la supervivencia, devorar o morir de hambre. Esta situación no convertirá en un caos el territorio, pero sí llevará a las seis facciones a llevar a cabo estrategias más arriesgadas para lograr sobrevivir en un mundo mucho más hostil y frenético.


Obviamente, este tema no es el argumento central del juego, pues la caída del misterioso artefacto ha propiciado que una chica con un color de pelo extraño haya llegado también al lugar. (En el Junkyard, el negro se considera un color de pelo extraño. Algo normal cuando tienes un amigo con el pelo azul y otro con el pelo verde. Los pelirrojos también somos bienvenidos allí.)

Esta llegada tendrá mucho que ver con el argumento principal del juego y la identidad de la chica será una incógnita hasta las últimas partes del juego, donde muchos de las incógnitas se nos serán reveladas.

Al principio de la entrada os he mencionado que el juego salió en los años 2004 y 2005. ¿Por qué dos años y no uno? ¿Atlus decidió lanzar el año siguiente una versión con mejoras y contenido extra? ¿Un Director's Cut, quizás? No, nada de eso, pues resulta que el juego está diseñado en forma de bilogía, con una primera y segunda parte separadas en dos juegos.

Tanto Digital Devil Saga 1 como Digital Devil Saga 2 tienen una estructura muy parecida, y aunque se trata de juegos distintos (argumentalmente hablando), las diferencias son muy reducidas y claramente se puede ver que fueron diseñados desde un principio en ese formato.

Esto no quiere decir que dejen al jugador delante de la pantalla con la boca abierta ante las letras "Continuará", pero sí que se encontrará con muchos interrogantes no respondidos y muchas ganas de seguir en la segunda parte, quizás no con un corte en seco pero sí con la idea en la cabeza que no todo acaba ahí y que la aventura no ha hecho nada más que empezar.

Cada juego por separado dura unas 25 horas, lo que hace un total de 50 horas entre los dos, con muchos extras tanto en la partida principal como en el New Game+, con muchos retos y una dificultad digna de los más atrevidos. Mención especial para el querido Demi-Fiend, que aparece como jefe opcional del primer juego, considerado uno de los jefes más difíciles de los juegos por turnos.

El Karma Temple, la base de la gran torre que llega hasta el mismísimo Nirvana.

El sistema de combates es muy clásico, muy parecido al que vemos en juegos como Nocturne, o la saga Persona, con los hechizos típicos del universo SMT y mecánicas especiales del mismo juego.

Para empezar, el límite máximo de personajes que podemos llevar en los combates es tres, y su sistema de turnos será muy parecido al de Nocturne. Esto quiere decir que al principio del combate tendremos tres turnos, uno por cada personaje, y ganaremos medio si golpeamos una debilidad de nuestros enemigos, acumulable hasta tres. También perderemos medio si decidimos pasar el turno del personaje.

Este sistema se entiende mejor jugando que leyendo, pero es muy fácil de asimilar y explotar a nuestro beneficio. A diferencia del resto de juegos de la saga SMT, en Digital Devil Saga no invocaremos demonios que nos ayuden en el campo de batalla. Nuestros protagonistas serán los mismos demonios, pudiéndose transformar en ellos o revertir en humanos en medio del combate.

Realmente, pelear como humano tiene pocas ventajas, y salvo las veces que nos pillen por la espalda en un combate, no veremos nuestro aspecto humano en ellos, y la única estrategia que tendremos en la cabeza en esos momentos será la de volver a transformarnos en demonios y empezar a engullir enemigos de nuevo.

También contaremos con los típicos puntos de estado cada vez que subamos un nivel (Fuerza, Magia, Vitalidad, etc) y la posibilidad de subir nuestras habilidades mediante un genial sistema de esferas, una de las razones principales por las que decidí probar el juego en su momento.

El cuadro se complica en la segunda parte.

Lamentablemente, todo aquello que consigamos en el primer juego no será compatible con el segundo, a excepción de un par de temas que cambiarán (o no) de una forma u otra algunas partes del segundo juego. Los niveles, los objetos, las habilidades, y todos esos temas partirán de nuevo desde cero. Algo que me decepcionó bastante, pues le tenía mucho cariño a mi farmeo del primer juego y desgraciadamente no pude traerlo conmigo en el segundo, aunque bien pensado lo hubiera convertido en un paseo y no lo habría disfrutado tantísimo.

Generalmente, el primer juego está más centrado en temas jugables que argumentales, al contrario que en el segundo, y después de jugar a los dos, me atrevería a decir que me divertí más en el primero, pues todo era más sólido y sin un argumento tan violento que te obligue a llevar a determinados personajes en ciertas partes del juego, como pasa en el segundo. (También ocurre en el primero, pero en menos medida. Los que hayáis jugado ya sabéis a lo que me refiero.)

Durante la mayor parte de la aventura, nos daremos cuenta de ciertos detalles que no pasarán desapercibidos ante nuestros ojos, como por ejemplo el hecho de que los dos juegos estén continuamente rodeados de referencias al budismo y al hinduismo, con la aparición de mantras, chakras y mucha terminología propia de dichas religiones, y simbolizando muchos conceptos que no nos sorprenderá ver más adelante en el juego. Todo esto le da unos matices que me han gustado mucho a lo largo de mi paso por el juego, tanto para presagiar conceptos como para decorar su aspecto.

Combates al estilo Nocturne. Cada uno de esos demonios es uno de nuestros protagonistas.

Otro tema que también me ha gustado mucho es su música. Cada juego de la saga SMT tiene su propio estilo de música, y si en Strange Journey estábamos acostumbrados a oír música simfónica altamente motivadora, en Digital Devil Saga escucharemos piezas interpretadas mayormente por guitarras eléctricas, con tonos mucho más limpios. Por ejemplo: Muladhara, Svadhisthana, Spider's String o Hari-Hara.

En cambio, en la segunda parte predominan los temas más sintéticos, con remixes de algunos temas del primer juego, que también están muy bien: Power Plant, Airport o The Sun. (Sigo teniendo ese último tema en la cabeza de tanto farmear... ¡Y me sigue gustando! Increíble) Y mi favorito del segundo juego: Divine Entity.

Entre la primera y la segunda parte, personalmente me quedaría con la primera, aunque es muy difícil escoger entre dos juegos tan parecidos y que normalmente suelen ir en pack, complementándose el uno con el otro de una manera tan genial. Si lo que buscáis es jugabilidad, el primero os llegará al corazón, pero si queréis un argumento sólido, jugar al primero sin pasar después al segundo sería un error.

Juntos, me han parecido unos juegos al nivel de lo que estoy acostumbrado a ver en los MegaTen (un nivel muy, muy alto) y realmente, si tuviera que escoger entre Strange Journey, Nocturne y Digital Devil Saga, colapsaría y no acabaría escogiendo ninguno, pero no porque no me hayan gustado, sino porque todos ellos se han ganado ya un rincón en mi corazón, y me parecería imposible quedarme con nada más que uno.

Si os gustan los juegos por turnos, Digital Devil Saga es uno de los juegos más recomendables para iniciarse en el universo MegaTen, y si os ha gustado, probablemente también disfrutéis de los demás.

8 comentarios:

  1. La saga Shin Megami Tensei es fascinante. Entiendo que no es muy accesible para el jugador general, pero también hay grandes franquicias que son emblema en géneros muy intricados y profundos, y que, sin embargo, sí gozan de esa popularidad, aunque luego no vaya todo dios en masa a comprarlos. Pienso que SMT se merecería algo más así. Sus argumentos y temáticas no dejan de sorprenderme (^_^)

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    1. ¡Sí! Yo me lo paso muy bien con ellos, y más gustándome tanto los RPG. Al principio me tiraban un poco para atrás por el diseño, pero al final les he acabado cogiendo muchísimo cariño. ¡Kaneko es genial! <3

      Y de todos los SMT, yo creo que los más accesibles para el público son precisamente los Digital Devil Saga, por lo facilitos que son, tanto en dificultad como en sistema de juego. Realmente lo más difícil de todo es aprenderse los nombres y aclararse con el sistema de esferas, pero poca cosa más. (Los jefes opcionales como mucho) En Strange Journey sí que iba uno a sufrir... ^_^;

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  2. No sé muy bien el motivo pero me resulto más difícil este Digital Devil Saga que el mismísimo Nocturne, bastante asequible este último, en contra de lo que se suele decir.
    Hacia el final pega un subidón de dificultad tremendo que me hizo dejarlo aparcado casi un año.
    Igual es que cuando enganché el Nocturne ya había subido mi lvl interno de jugador de SMT... pero es que me choca que DDS esté considerado facilón y el Nocturne poco menos que un infierno.

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    1. La dificultad de Nocturne la encontré razonablemente asequible, salvo en todo lo relacionado al true demon ending, como Amala, los Fiends y el jefe final del juego (Lucy, no la bola de discoteca), donde sin una guía creo que no hubiera podido derrotar nunca. Quizás es muy posible que lo hayas encontrado fácil por haber jugado a otros títulos de la saga anteriormente, y saber muy bien el tipo de estrategias que suelen ser bastante efectivas en estos juegos, como abusar en la medida de lo posible de todo hechizo de apoyo (Marakukaja, Matarukaja, etc), así como utilizar de una manera muy efectiva el sistema de fusión de demonios.

      Yo vine a Nocturne después de acabar la saga Persona y me pareció algo más difícil Persona 3 que Nocturne, pero por no tener ni idea del sistema de combates y estar acostumbrado a otros juegos por turnos.

      Bajo mi punto de vista, considero más fácil DDS por no ser tan dependiente de hechizos de apoyo o mecánicas de fusión de demonios, que suelen complicar bastante el juego si es la primera vez que te topas con ellos, y no por los mismos combates, pues en el final de las dos partes de DDS me obligaron a farmear bastante para poder cargarme al jefe final. (Pero como en todos los SMT, vaya)

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  3. una duda Angol que tuve siempre ,Nirvana seria como el paraiso para los protas ?

    hablando del jefe final del digital devil saga 1 me parecio muy facil jajaj , si te sabes su patron , (magic repel :))

    en el 2 ,esta la habilidad magic repel es que no la encuentro , sabras donde se encuentra

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    1. En principio el Nirvana no es nada más que un nombre que se le da al supuesto "Mundo Real" que se les promete a los protagonistas al principio del juego (su juego), para tener un incentivo para llevar a cabo la masacre y alzarse vencedores entre el resto de las tribus. Ese "Mundo Real" no es el paraíso, si no una manera de obtener una salida del Junkyard y poder vivir en el mundo humano, alejados del mundo irreal en que se encuentran. O al menos, eso es lo que ellos creen.

      Su nombre no es más que una referencia más al budismo, hinduismo y janismo, que si has seguido bien el argumento del juego, comprenderás la razón de porqué es llamado así, pues viene a significar "El estado de liberación que acaba con el ciclo de renacimientos de la vida."

      Sobre la habilidad Magic Repel... Se encuentra a la derecha del todo en este gráfico: http://img4.wikia.nocookie.net/__cb20090501140203/megamitensei/images/5/5e/DDS2MantraGrid.jpg La que buscas es Dark King, justo a la izquierda de la casilla final de Almighty, Dark Lord.

      ¡Gracias por pasarte, como siempre!

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  4. Digital Devil Saga ^__^ (esperamos el análisis de Nocturne también, con la crónica del sufrimiento hasta el True Demon Ending.)

    A mí me gustaron mucho en su día, pero sí que me parecieron bastante fáciles, sobretodo en comparación a Nocturne (que el juego normal no, pero para los Fiends SUFRÍ MUCHO). Luego en la mazmorra final tuve que subir mucho de nivel, pero es que me pasaba el juego de puntillas lo justo para ver la siguiente cutscene porque por una vez la historia era súperinteresante nivel NECESITO SABER LO QUE PASA y claro, éstas cosas acaban pasando factura.

    El sistema de esferas sacado de FFX, como comentas, está muy chulo, y me encantó todo en el juego. Se dice que ésta fue la respuesta de Atlus a FF, y la verdad, preferiría que hicieran más juegos así. SMT numerados son Dungeon Crawlers a lo bestia, y Persona es una cosa rara que no tiene nada que ver. DDS en cambio es como un RPG clásico, con escenas, vídeos, y demás, que usa el Press Turn System también y no se pasa tres pueblos con la dificultad del juego normal, con lo que aleluya rex gloria. Pero bueno, si Atlus no hace ya juegos de sobremesa en general y últimamente sólo se dedica a exprimir Persona 4, es difícil volver a ver un juego así a corto plazo ^^UU...

    Recuerdo que en el 2 se les fue mucho la pinza, el 1 me gustó más (quizá también por ser el primero), y justamente por eso lo he rejugado "hace poco" y el 2 en cambio lo tengo totalmente olvidado.

    Musicote de despedida: https://www.youtube.com/watch?v=LJf7jnRQsdE

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    1. Viniendo del True Demon Ending de Nocturne, hasta los Kaizo de Super Mario parecen fáciles. Yo también tuve que pasarme mucho tiempo grindeando antes del jefe final, pero es algo típico de los SMT, ¡hasta en Persona tuve que grindear! (Quizás con el 3 no tanto...)

      Me gustaría probar Path of Exile justamente por el sistema de esferas, lamento muchísimo que no lo usen más juegos, de verdad. ¡Con lo genialísimo que es! Y sí, Digital Devil Saga es lo más parecido que he encontrado a un RPG clásico en el universo MegaTen, y pese a que hice un descanso breve (de dos o tres meses) desde el primero juego al segundo, su argumento me enganchó mucho mucho.

      Lo único que lamento es que el segundo fuera más dedicado a historia que el primero, cuando bajo mi punto de vista podían haber equilibrado más los dos juegos en ese aspecto... Entendí muchísimas cosas en la segunda parte, pero me quedé con muchas ganas de tener un equipo consistente en muchísimas ocasiones... Algo que también pasaba en el primero, pero en menor medida. Siempre pensaré que el primero es el que todos volveríamos a jugar para disfrutar su gameplay, y en cambio jugaríamos al segundo para refrescar la historia y su desenlace.

      Muy buenos juegos en todo caso, me gustó muchísimo jugarlos. ^_^ (Y gracias por la recomendación, de paso)

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