domingo, 29 de diciembre de 2013

Feliz Navidad

Llevamos aproximadamente cuatro meses de entradas non-stop semanales, sobre juegos que he jugado y rejugado en este pasado año, muchos de ellos apalancados en la cola de entradas de Mundo Angol durante meses, esperando su tan esperado análisis y correspondiente hueco en este pequeño y cada vez más extenso blog.

Para bien o para mal, ese esquema de pensamiento bloguero se ha acabado. De momento.

¿Me he quedado sin juegos de los que escribir? Diantres, no. Ni en un millón de años. Soy un organismo que engulle juegos, una especie de papelera de reciclaje de todo lo que encuentro o me recomiendan por ahí, desde la basura más cutre del mundo hasta cosas por las que merece la pena vivir, y aunque os hable cada semana de uno distinto, acostumbro a jugar a muchos más de lo que os cuento. Otro tema es que cada uno de ellos merezca su propia entrada en un blog como este, pero ya me entendéis.

La monotonía bloguera me mata, y pese a que no tengo ni idea de si a vosotros también, me gusta cambiar de aires cada cierto tiempo con eventos especiales, juegos locos, noticias que a nadie excepto a mí le importan, y todas esas tonterías que soléis ver por aquí, alejándome en determinadas fechas del constante ritmo de actualización del blog. Ya sabéis, el típico "Semana laboral - Sábado - Entrada en Mundo Angol - Domingo - Semana laboral" que llevo haciendo desde hace un año y pico.

Os estoy contando un rollo que ni yo mismo me lo creo. El caso es que, después de una serie de religiosas entradas semanales, va bien cambiar de aires, y llega el momento de uno de esos eventos que a mí me llenan de alegría y que me hacen pensar en Mundo Angol como un sitio especial y no una web de análisis normal y corriente.

Pero no un evento con todas las de la ley, sino más bien un paréntesis camuflado, pues consistirá de tan solo dos entradas que ocuparán todo el mes de enero, protagonizadas por dos juegos drásticamente distintos pero desarrollados por la misma compañía, uno simbolizando el amor, y el otro, el odio. Seguramente alguien ya sepa de qué estoy hablando, pero... ¡Shh! Es una sorpresa.

"Menudo zorro, nos vende un evento para entretenernos y en realidad lo que quiere es irse a hacer el vago." Sí y no, pues es un evento que me gustaría muchísimo hacer y que me viene de perlas para conseguir un par de semanas libres con las que preparar algo completamente nuevo para el blog, que espero que disfrutéis tanto como yo.

Es por ello que he publicado justo a la derecha una encuesta, para saber el número de usuarios que leen el blog para que me digáis qué compañía os hace más gracia, y sobre cual de ellas os gustaría saber un poquito más. Tened en cuenta que si escogéis una empresa occidental, el volumen de información disponible será mucho mayor que una japonesa, estáis avisados. No puedo deciros nada más. En caso de empate, la decisión final será mía, así como la fecha límite para votar.

Creo que no me dejo nada más. Suficiente entrada informativa por hoy. Puede que un día de enero, sin venir a cuento de nada, publique una noticia que llevo esperando durante un mes, y que puede que esté justo al caer. No será nada del blog, no os preocupéis, y tampoco creo que os importe demasiado, pero a mí me hace muchísima ilusión mencionarla.

Disfrutad mucho de las fiestas y que el 2014 sea mucho mejor que este año, independientemente de cómo haya sido el 2013 para vosotros. ¡Feliz Navidad, nos vemos el año que viene!


lunes, 23 de diciembre de 2013

999: 9 Hours, 9 Persons, 9 Doors


Justo a las puertas de año nuevo, ocurre un fenómeno en Mundo Angol que ya se venía gestando de hace meses y meses. No hablo de ningún tipo de sorteo entre los (cuatro, cinco) que me leéis cada semana, ni una de esas geniales entradas que se suelen poner tan a menudo, escogiendo los respectivos mejores juegos del año, para nada. Algo mucho más simple, que se originó un día como cualquier otro, rompiendo una racha de poco menos de diez años en mi vida.

Exacto, me compré una Nintendo DS, como habréis podido deducir por el juego que hoy nos ocupa. Por mis manos no pasaba una consola portátil desde que se estrenó la GBA en el mercado occidental, cuando yo aún iba al colegio y todos éramos diez años más jóvenes. Muchas y variadas razones me arrastraron a comprarla: la nostalgia de jugar en una portátil, las ganas de jugar a determinados títulos, las geniales recomendaciones, el reducido precio en tiendas de segunda mano, las ganas de tener algo además del PC en lo que jugar, la facilidad para piratear juegos... Ya me entendéis.

No soy de los que suelan jugar al aire libre mientras viajan o toman el aire, pero los aproximadamente siete u ocho títulos que ya he probado me han encantado, y no me arrepiento para nada de la compra. Un ejemplo de ello es 999: 9 Hours, 9 Persons, 9 Doors (999 a partir de ahora), uno de los primeros juegos que me decidí a jugar, y del cual guardo un bonito y genial recuerdo.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Gone Home


Woah woah woah, parad el carro. Gone Home, ¿mejor juego indie de 2013? Y no sólo eso, ¿también mejor juego de PC de este año? De acuerdo, lo confieso, no hemos tenido un buen año los jugadores de PC, al menos desde el punto de vista de los juegos exclusivos, con contados títulos destacables este año, pero... ¿Tan mal ha ido la cosa como para que tres cuartos de los nominados a mejor juego de PC sean títulos de bajo presupuesto, únicamente con Battlefield 4 como representante de los juegos producidos por grandes desarrolladoras?

Vale, sí, actualmente BF4 está plagado de bugs, fallos y es difícilmente jugable, y en absoluto me estoy quejando de que no haya salido vencedor, pero... ¿Dónde está Assassin's Creed IV? Pese a no tener grandes cambios significativos, conseguía ser divertido y tener una historia decentilla. ¿Dónde está Europa Universalis IV? Seguramente esté cargado de bugs, como todos los títulos de Paradox, pero me cuesta pensar que ningún juego de la compañía haya sido mencionado nunca en esos premios. ¿Dónde está Bioshock Infinite, con sus genialísimos gráficos y su original argumento? ¿El nuevo Tomb Raider?

Quizás en esa categoría sólo pueden entrar los exclusivos de la plataforma, pero entonces... ¿Cómo ha conseguido entrar Battlefield 4? ¿Por qué Tomb Raider y GTA V pueden competir al mismo tiempo en "Mejor juego de Xbox" y "Mejor juego de Playstation", mientras que en PC ni son nominados? Muchos de los mencionados arriba han ganado varios premios, y realmente no se pueden quejar, como Bioshock Infinite como mejor shooter, o ACIV como mejor juego de aventuras... ¿Realmente unos juegos tan famosos y premiados quedan relegados a un segundo plano, ante la aparición de los juegos de bajo presupuesto?

Todas estas cuestiones atormentaban mi mente después de ver dichos premios, y la única conclusión que lograba sacar de todo ello, era una bien sencilla. The Stanley Parable, Paper, please y Gone Home se consideraban mucho mejor juegos que aquellos desarrollados con muchísimo presupuesto a sus espaldas, al menos desde el punto de vista de la prensa, los encargados de escoger a los nominados de las diferentes categorías, y en especial Gone Home, que conseguía incluso hacerse con el puesto a mejor juego de PC del año, ante la gran cantidad de títulos del segundo párrafo.

Como muchos bien sabréis, ha sido un juego con opiniones muy radicalizadas, tanto positivas (por parte de la prensa) como negativas (por una gran cantidad de usuarios disconformes), con debates siempre abiertos e insultos y halagos a partes iguales. ¿Realmente era una obra de arte de tal calibre? ¿O quizás el título más sobrevalorado de la última década? Día a día observaba como la gran mayoría de usuarios se tiraban piedras entre ellos, decidiendo quién y quién no tenía razón, mientras agarraba un buen puñado de palomitas y leía los insultos a las respectivas madres de aquellos que, por caprichos del destino, estaban situados en el otro bando de la ferviente crítica.

"¿Qué estás haciendo?" me preguntaba a mí mismo el pasado lunes por la mañana, frente al Menú Principal de Gone Home. Había prometido no meterme en las discusiones de aquellos que tenían demasiado tiempo libre para discutir durante horas, y allí me encontraba, preparado para jugar al dichoso juego. El premio al mejor juego de PC de 2013 fue la gota que colmó el vaso, y no pude evitar descargarlo hacerme con él y darle una oportunidad, para elaborar yo mismo mi propia opinión y saber de una vez por todas de qué demonios iban toda esa grandísima cantidad de debates y peleas, y lo más importante, si realmente era mejor juego que mi queridísimo The Stanley Parable.

sábado, 7 de diciembre de 2013

The Shivah


Hoy os voy a hablar de un juego un tanto peculiar. No se trata de una de esas grandes producciones creadas por enormes equipos de desarrollo, ni un título con una inmensa inversión a sus espaldas, sino justamente al contrario, algo curioso y pequeño estrenado poco antes del gran boom de los juegos indie, aquellos hoy día también llamados "pequeñas obras de arte" o "juegos flash con precio".

Rozando las nostálgicas épocas en las que todos deseábamos una PS3, que estaba a punto de salir al mercado, en PC se estrenaba un título que pasó desapercibido por gran parte de los usuarios de susodicha plataforma, pero que de una manera u otra, consiguió abrirse paso entre la crítica hasta ganar el primer premio al mejor diálogo en los AGS Awards de 2006, y quedando segundo y tercero en los apartados de sonido y aventura gráfica del año en los premios anuales de GameTunnel, respectivamente.

De la mano de Wadjet Eye Games, la empresa de Dave Gilbert (autor principal de la saga Blackwell), nace una aventura sobre judaísmo, religión y misterio. Esta es la historia de un rabino que ha perdido la fe. Esta es la historia de The Shivah.