sábado, 26 de septiembre de 2015

E.Y.E: Divine Cybermancy


He matado a mi Mentor. Sin embargo, no soy su asesino.

Con estas enigmáticas palabras comienza E.Y.E: Divine Cybermancy, rodeado por una escena más misteriosa aún. Delante del personaje que encarnamos (o estamos obligados a encarnar) se encuentra la puerta del Amanecer, desprendiendo una extraña luz verdosa, y la puerta del Anochecer, aparentemente cerrada.

A ambos lados, decenas de espadas gigantes permanecen clavadas en el suelo, y junto a la puerta iluminada, se halla el cadáver de nuestro Mentor, inerte, mientras otro cadáver, olvidado a través del tiempo, se pudre lentamente en un oscuro rincón entre el mar de espadas. En el cielo, los rayos del Sol iluminan el extraño paisaje de nuestro propio sueño.

Atravesando la puerta del Amanecer, encontraremos a nuestro personaje en una profunda cueva, justo en medio de una misión cualquiera, afectado por la clásica pérdida de memoria tan recurrente en los videojuegos. Al volver al templo, una vez finalizada la misión, aquel que dábamos por muerto nos preguntará la razón de dicha amnesia. ¿Acaso nuestro protagonista ha tenido visiones sobre la muerte de su propio Mentor?

domingo, 20 de septiembre de 2015

Silent Hill (PSX)


El pasado día 3 de Agosto de 2015, la conocida bloguera Rokuso3 propuso una pequeña iniciativa en la comunidad de la que os hablaba en la última entrada, ZonaDelta. Dicha iniciativa consistía en la publicación de cualquier entrada, comentario o contenido general relacionado con la famosa saga Silent Hill, y como habréis podido deducir comprobar por el título de esta publicación, el texto que tenéis en vuestro navegador ahora mismo es mi interesada manera de aprovechar el evento para completar uno de los juegos que llevan pendientes en mi agenda desde antes de la creación del blog.

Al contrario que la gran mayoría de usuarios que conocen esta saga, mi entrada en el apacible pueblo de Silent Hill no comenzó con el primer o el segundo juego, otorgándome la categoría y el estatus de fan acérrimo desde sus orígenes, sino más bien a partir de una entrega tan tardía como fue el clásico (o decepcionante, depende de a quien le preguntes) Silent Hill 4: The Room, que llegó a gustarme tanto que sin esperar un segundo procedí a iniciar mis aventuras por la tercera entrega, también con resultados altamente satisfactorios.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Vacaciones y vacantes

Antes de empezar a soltar parrafadas sin sentido como estoy acostumbrado a hacer últimamente en este blog (partiendo de que con últimamente me refiero a la última entrada de hace unos siete meses), me gustaría aclarar un par de temas que quedaron en el aire y mi extraño sentido de un deber algo retardado me obliga a explicar.

Primero, me gustaría pedir disculpas públicamente por estos pequeños siete meses (¿puede llegar a ser "pequeña" una medida de tiempo?) que el blog ha quedado sin actividad. Como veréis, mi vida ha pasado por unos cuantos altibajos que, espero, vuelvan a suceder nuevamente y se perpetúen hasta aproximadamente los siguientes cuarenta años. Altibajos que, después de esa frase, entenderéis que se tratan de algo positivo que estoy deseando repetir nuevamente, si el destino gusta de que ocurran.

Han sido muy buenos meses para mí, y en realidad, no he estado tan atareado como mi ausencia en el blog transmitía, por lo que en realidad confieso que dejar de escribir aquí ha sido una decisión parcialmente originada a partes iguales por la falta de tiempo y por la necesidad de dejar de lado las constantes entradas semanales y tomarme unas (¿merecidas?) vacaciones. A finales de julio ya me encontraba con suficiente tiempo libre para seguir con el blog, pero no me apetecía demasiado, por lo que aquí y ahora, os pido disculpas por pasar del tema, ponerme unas gafas de sol y una camiseta con motivos florales y despreocuparme totalmente de mis obligaciones con este pequeño rincón de Internet.