Hace mucho tiempo, cuando aún no había jugado a juegos como Pathologic, Yume Nikki o LSD: Dream Emulator, tenía un juego favorito. Quizás era la opinión del niño que se cree hombre, y que acostumbra a pensar que lo ha visto todo en esta vida, pero a mí me gustaba. Muchísimo. Y aún recuerdo aquel día en que lo vi en una tienda de videojuegos a muy bajo precio... Pasé de comprarlo y me arrepentí una larga temporada. Pero el remordimiento ya cesó, porque hace poco me hice con una edición digital al módico precio de 1 euro, por lo que el pecado ya está de sobras perdonado. (Aunque me hubiera gustado tenerlo con la caja, claro...)
Cryostasis fue lanzado en el 2009 por Action Forms, una compañía ucraniana, con base en Kiev, creadores de la serie Carnivores. La historia se sitúa en el Circulo Polar Ártico, donde un joven asistente de explorador junior, Alexander Nesterov, viaja para ayudar con los problemas del rompehielos atómico Viento del Norte, que ha colisionado con un iceberg, incrustándose y quedando atrapado en el hielo.
Al empezar el juego, no sabemos ni dónde estamos. Lo único que vemos es un seguido de folios con imágenes que nos narran una historia, la historia de Danko. A lo largo de todo el juego iremos recogiendo estos papeles y una voz femenina nos irá narrando el cuento, que tendrá bastante relación con lo que viviremos dentro del barco. Una vez acabado el vídeo, nos adentramos en lo que parece ser el interior del rompehielos atómico. Gracias a unos extraños cadáveres, descubrimos lo vivido antes de empezar el juego. Nos encontrábamos en nuestro trineo, y cuando nos disponíamos a avanzar hacia el barco, se rompió el hielo de nuestros pies y nos matamos.