sábado, 24 de octubre de 2015

SOMA


En el momento de escribir la entrada de Amnesia: A Machine for Pigs, me referí a él como un juego que difícilmente seguía los esquemas del Amnesia original, en parte provocado por un cambio en el estudio desarrollador que bien se notaba en cada uno de sus malos y buenos aspectos. Se trataba de un juego más enfocado al plano narrativo, a su argumento e historia, con una ambientación tan bien lograda que ponía los pelos de punta en alguna de sus más imspactantes escenas, sumado a una temática que a mi, personalmente, me encantaba.

Este tipo de cambio repentino no era el esperado, pero se podía intuir de alguna forma sabiendo que los responsables de dicho juego eran The Chinese Room, los creadores de juegos centrados en la narrativa como Dear Esther, donde, como muchos de algunos recordáis, la experiencia jugable se resumía en caminar y escuchar la apagada voz de un narrador que nos acompañaba durante la única hora de juego.

Muchos de nosotros nos echamos las manos a la cabeza ante un juego de la tan famosa franquicia Amnesia diseñado de una forma tan alejada del original. A muchos llegó a gustarles, a otros, no tanto, y la mayoría lo recuerda como algo decente que pasó sin pena ni gloria por el mercado videojueguil.

En mi caso, llego a gustarme, pese a no ser lo que esperaba, mayormente debido a su ambientación, su música y su temática. La revolución industrial es una de mis épocas favoritas, y disfruté mucho de su temática. De una manera u otra, acabó cumpliendo exitosamente mis expectativas, aunque fuera de una manera tan poco propia de la saga.

sábado, 17 de octubre de 2015

Presentable Liberty


Resulta fascinante la capacidad con la que nuestras propias expectativas modifican las opiniones que generamos en cada uno de los instantes de nuestra vida. Abrir la nevera y encontrar algún sabroso alimento que no esperábamos, conocer a una nueva persona en nuestra vida, o incluso obtener una pequeña cantidad de dinero que habíamos perdido anteriormente. Escenas típicas de nuestra vida que experimentamos día tras día, transformando un detalle minúsculo en una gran alegría.

Este tipo de detalles agradables suelen aparecer en nuestra vida diaria de dos maneras, mediante nuestras propias expectativas y mediante aquellas que nos transmiten desde el exterior.

En un principio, el segundo caso no parece ser tan importante como parecería serlo, pero en la sociedad en la cual vivimos estamos constantemente sometidos a este tipo de expectativas que se ciernen sobre nosotros como aves de carroña a punto de lanzarse hacia su inerte presa. Anuncios de televisión, opiniones de conocidos (o de no tan conocidos) y todo tipo de acciones de marketing están día tras día buscando nuestra favorable opinión, otorgando unas expectativas que muy pocas veces consiguen ese realismo del que tanto se enorgullecen.

Estoy completamente seguro que aquellos que juegan normalmente a videojuegos saben a ciencia cierta hacia donde estoy apuntando, un tema que a todos los que hemos seguido el panorama de los videojuegos nos ha afectado de una forma u otra. ¿A alguien le suena el término E3? Efectivamente, de eso se trata.

sábado, 3 de octubre de 2015

King's Field (PSX)


Aquellos que han oído alguna vez hablar de From Software seguramente habrán sido por títulos recientes que en el transcurso de los últimos años han acabado entrando de una forma u otra en los comedores de una grandísima cantidad de hogares. Títulos como Demon's Souls, Dark Souls, Bloodborne o Armored Core se han convertido en franquicias tan populares que hasta el menos entendido en estos temas ha oído hablar de alguno de ellos al menos una vez.

Pocos son aquellos que decidieron subirse mucho antes del estreno de sus sagas más famosas al carro de From Software, y más concretamente, a sus títulos anteriores al año 2000 para la plataforma PlayStation original.

Desde sus inicios, From ya había trabajado ampliamente en la temática medieval fantástica, pero desde un punto de vista muy diferente del que solemos encontrar en los Souls, o mejor dicho, de una manera muy distinta, a través de un punto de vista en primera persona y mazmorras laberínticas, al más puro estilo roguelike.

El juego que nos ocupa esta semana es el gran debut de From Software como compañía desarrolladora, y con un título que, como veremos a continuación, formó las bases de sagas que hoy en día son valoradas de una forma muy generosa por la gran mayoría de usuarios que deciden acoger el peligro con los brazos abiertos y embarcarse en sus aventuras de capa y espada (y algo de magia).