domingo, 11 de mayo de 2014

God Hand


Nunca he sido un verdadero seguidor de los juegos de lucha, y a decir verdad, tampoco me han hecho demasiada gracia series como Hokuto no Ken o películas como Mad Max. Normalmente, suele ser ese tipo de historias que por uno u otro motivo, nunca me han llamado en especial, y que muchísima gente suele venerar en cuanto se menciona el nombre de alguna de ellas en cualquier tipo de conversación.

Un protagonista, perdido en un desierto pre/post-apocalíptico, mientras punks, moteros y amantes del cuero en general surgen de todas partes para convertir su vida en un infierno, a menudo con pésimo resultado. Ambas parten del mismo esquema y la misma idea, de la misma forma que el juego que nos ocupa esta semana: God Hand.

Estrenado en 2006 para PS2 y diseñado por Clover Studios (sí, los mismos de Ōkami), God Hand nos presenta un escenario indudablemente parecido a Hokuto no Ken (artes marciales, macarras con peinados punks y mucha violencia) pero con una característica muy personal que se encarga de darle gran parte de carisma al título: Su genial e irresistible humor.

A diferencia de mi poca atracción por este tipo de historias, el humor siempre suele convertirse en una razón de peso para darle una oportunidad a este tipo de juegos, sobretodo si dicho humor cumple con su función de una manera tan irresistiblemente divertida.