domingo, 16 de febrero de 2014

Bloody Bride



Me encantan los juegos de ligoteo, sobretodo los Dating Sims que se basan en la organización y gestión de un determinado periodo de tiempo, como un mes o un año, en los cuales tienes que mantener una agenda apretada para llegar a conseguir una relación amorosa (o muchas veces, ese apasionado beso que declara con firmeza el comienzo de una nueva y sensual amistad) y día a día trabajar y decidir en qué ocupar tu tiempo para obtener el tan esperado Good Ending.

Por esa razón, hace varios años, decidí jugar a Bloody Bride. Tenía todo lo que buscaba en un Dating Sim: gestión de puntos de estado, combates, chicas guapas, y un horizonte temporal más bien largo, de unos 3 años, en los cuales dejaban mucho margen para poder jugar sin estrés alguno, flirteando con varias chicas a la vez, y pudiendo tomarme todo el tiempo que quisiese subiendo niveles y peleando. O al menos, eso pensaba yo.

Imadoki no Vampire: Bloody Bride, su título completo, fue un juego producido por tres empresas conjuntas, Jorudan (programación), Opus (sonido) y Avit (gráficos), y publicado por Atlus allá por el 1996 para PSX, cuando un servidor no tenía más que cinco añitos de edad.

¿Qué me hizo darle una oportunidad precisamente a este juego, pudiendo jugar a clásicos como Tokimeki Memorial? A día de hoy, aun no lo tengo muy claro, pero acabó gustándome mucho, o eso creo, ya que acabé jugando nada más y nada menos que tres veces de principio a fin. Es algo normal, pensaréis, pues el juego tiene cinco chicas romanceables y una gran cantidad de decisiones y eventos, pero os equivocaréis, pues esas tres veces fueron para ir detrás de la misma chica.

Lo que pensaba que sería un juego fácil y sin estrés, acabó convirtiéndose en una odisea con risas, llantos, y mucho, mucho odio. Para conseguir su amor, me llevó nada más y nada menos que tres partidas de principio a fin, lo que equivaldría a nueve años dentro del juego. Un completo desastre. Espero que algún día alguien me devuelva todo ese tiempo perdido.

El argumento del juego se centra en Phaid, un joven príncipe de un Inframundo gobernado por su padre (un Phaid con barba), y que recibe un día la noticia de que, para convertirse en un vampiro de verdad, debe subir al mundo real y obtener el aura plateada de una chica. Esto significa, como ya estaréis deduciendo, chuparle la sangre a una joven damisela una vez enamorada.

Os vais a cansar de Lillica en esta entrada.

Está claro que no todo va a ser tan simple, pues la historia se irá complicando cada vez más. Tres años dan para mucho y si no hubiera esos giros argumentales, el juego pasaría a ser un poco aburrido. El problema es, que esos giros argumentales no suelen ser suficientes. Todo es muy predecible y salvo algunos momentos puntuales, seguramente el jugador tenga la tentación de dejar de leer y saltarse el texto. Algo comprensible.

El aura que rodea el juego es bastante cutre, pero siendo un juego de 1996, tampoco está tan mal. No me refiero a los dibujos, sino a los combates, ya que son al más puro estilo RPG Maker, con un dibujo del enemigo de fondo y un Phaid dibujado a píxeles que nunca llegará a tener aliados o unos movimientos demasiado elogiables. Tampoco cuenta con un árbol de habilidades muy complejo, y realmente, parece como si el componente RPG por turnos del juego estuviera ahí por estar, como si fuera una especie de mero trámite añadido al juego como extra.

La verdad de todo ello, es que los combates suponen un componente muy importante para el argumento, y si no estuvieran ahí, pasaría a ser un sandbox de ligar plano. No estoy pidiendo un Final Fantasy de los antiguos, y realmente, pedirle algo así a un género de nicho como pueden ser los datesim es quizás pedir demasiado, pero eso no deja de ser algo criticable que me hubiera gustado que estuviera un poco más trabajado.

Por consiguiente, la dificultad de los mismos es muy baja. Exageradamente baja, a decir verdad. Tan, tan baja, que perder un combate pocas veces desembocará en un Game Over. Lo que pasará, es que perderemos Stats, necesarios para ligar con cada una de las chicas disponibles, y que al final del juego, nos pedirán determinadas cifras para obtener nuestro querido Good Ending.

Awwwww.

Lo que hace difícil Bloody Bride, y lo que hizo que tuviera que repetir tres veces el juego, fue la demanda de requisitos de cada una de las chicas, pues es ahí donde surge la dificultad. Una dificultad injusta que llega poco antes de acabar el juego, en ese fatídico instante en el que piensas "Mierda, no me llegan los puntos". ¿Y qué sigue a continuación de eso? Exactamente, un reinicio total y completo de los últimos años en el mejor de los casos, dependiendo de cual fuera tu guardado más antiguo. En mi caso, tuve que empezar de cero. Pero es así como funcionan este tipo de juegos. Resignación y volvemos a empezar.

Entre los estados que podemos subir día a día, tenemos Physical Power (la Fuerza de toda la vida), Magic Power (lo mismo pero para magias), Intelligence (para ser más listos en clase), Appearance (para ser los más guapos), Poise (la elegancia), Sense (nuestra agudez sensitiva), Spirit (nuestro poder espiritual), Desire (nuestra lujuria) y Ghost (nuestro acercamiento al mundo de los muertos).

Cada una de las chicas requerirá determinadas estadísticas al acabar el juego, y si no cumplimos uno de ellos, Game Over. Tampoco servirá de mucho cumplirlos para determinada chica y luego declararnos a otra completamente distinta, pues sus requisitos variarán radicalmente.

Otro de los problemas que nos plantea el juego, es que esos requisitos no son observables a primera vista. Nuestro protagonista tendrá a su disposición una serie de demonios que podrá enviar a espiar a la chica-objetivo, proporcionándonos intensas fotografías eróticas (ecchi, claro) y lo más importante, la tendencia que tendremos que seguir para subir las estadísticas. Y digo tendencia porque la mayor ayuda que el jugador consigue es un "Sube mucho más Poise" o "Baja un poquito Ghost", a no ser que tiremos de la típica guía que siempre nos salva por los pelos.

Cualquier parecido con Serperior es mera coincidencia.

Aparte de todo eso, también existe la componente amorosa de cada una de las chicas, que tendremos que subir con nuestro esfuerzo y perspicacia, en forma de decisiones en los eventos generales, citas que el jugador tendrá que gestionar, llamando a la determinada chica por teléfono y preguntas que nos hará a lo largo de ellas.

Cada día está dividido en dos partes, la mañana y la noche, y si no me falla la memoria, los días de período escolar pasarán automáticamente sin que podamos hacer nada en ellos. En vacaciones o fines de semana, el jugador podrá escoger entre salir a la calle por la noche a combatir demonios y subir experiencia, tener una cita programada por teléfono unos días antes o subir nuestras estadísticas en casa.

Todo esto nos deja una agenda bien apretada que se encargará de estrangularnos, provocando que la dificultad suba tangencialmente a medida que sintamos más estrés y se acerque el final del juego, que nos hace entender la poca dificultad de los combates.

Por si fuera poco, muchos de los aspectos del juego están algo mal explicados, y no nos comentan, por ejemplo, que Spirit sube peleando contra monstruos y baja cuando una chica nos rechaza, o si el nivel de afecto de la chica es suficiente para invitarla a salir de noche. Pero todo es parte de la extraña dificultad del juego. O eso quiero pensar.

El porno de Lillica me lo guardo para mis ratos solitarios.

Uno de los aspectos que más me han gustado, ha sido la música, pues todas las canciones entran fácilmente en nuestra cabeza, de un modo muy retro que hace que, casi un año después de jugar, vuelva a Youtube para oírlas, y acordarme cariñosamente de todos aquellos momentos que pasé dentro del juego. (Aunque esto podría ser por la cantidad exagerada de horas que pasé jugando)

Os dejo unos cuantos ejemplos: New Day, REO's theme, caracteres japoneses ininteligibles, y como no, Lillica's Theme. Aquí tenéis la lista completa.

Su duración es bastante larga, de unas... Yo diría que de 10 a 20 horas, si lees todos los diálogos. Está bien, no se hace muy pesado, pero si salta el Game Over al final de ellas, la sensación de haber gastado tantas horas es muy negativa.

¿Lo recomendaría? Supongo que sí, pero sólo para gente que disfrute de juegos DateSim, o locos del ligoteo 2D como yo. Tampoco es un mal juego, pero supongo que cualquier persona normal tendrá cosas mucho más interesantes que hacer que gastar 15 horas de su vida para posiblemente obtener un Bad Ending al final de ellas, provocando la rabia y odio del jugador. Estáis invitados, claro está, pero espero que después de leer esta entrada sepáis bien a lo que vais.

4 comentarios:

  1. Vaya argumento se gasta xD.

    Precisamente los dating sim que te imponen límite de tiempo son los que menos gracia me hacen. En general, cualquier juego que te pone un contador me estresa en demasía, jajaja. De ahí que el maravilloso Majora's Mask siga esperando después de tantos años a que le dé la enésima oportunidad. Creo que según me iba haciendo mayor he sabido ir controlando mejor este aspecto, pero todavía les tengo ciertas reticencias a los juegos que incorporan este elemento en la jugabilidad.

    ¿El juego salió en USA o la traducción está hecha por fans?

    Yo, después de leer tu entrada, creo que paso del Bloody Bride xD.

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    1. ¡Mecachis, siempre se me olvida algo! Gracias por el apunte, realmente el juego nunca salió en occidente y tampoco fue traducido oficialmente, la traducción al inglés está hecha por fans y la podéis encontrar aquí: http://bloodybride.home.comcast.net/~bloodybride/

      A mí me gustan mucho los que te imponen límite de tiempo, pero es un arma de doble filo, porque aunque le den mucha más emoción a un juego de este estilo, o un incentivo para jugar y hacerlo lo mejor que puedas, también puede ser muy negativo si, como en este caso, se penaliza tanto una mala gestión, tirando por la ventana todo tu progreso.

      En realidad no os lo recomiendo, pero si os gusta este estilo de juegos, es una opción muy a tener en cuenta, pues tiene todos esos aspectos necesarios que yo considero que un datesim puro debería tener, aunque personalmente también le habría añadido escenas subidas de tono y minijuegos picantes, para dar al jugador más motivación a sacar el Good Ending, que al fin y al cabo no es más que una triste película de 30 segundos. Una pena que el juego sea para PSX y no para PC. :(

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  2. Siempre quise jugar uno de estos juegos, juge uno -no recuerdo su nombre- y cuando lo termine, me fruste tanto cuando no termine con alguien. Asi lo intente de nuevo y lo logre con la heroina que MAS ODIABA EN EL MUNDO. -PesimosRecuerdos-
    Muy buena ''review'' (Nose como llamarla xD), creo que lo que mas se necesita en estos juegos es tiempo, y es dificil encontrarlo. Por eso prefiero ni siquiera abrirlos o bajarlos.Sigue asi con estas columnas!

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    1. Hahaha, es lo clásico de los Datesim. Yo siempre intento ganarme la fama de ligón por jugar a estos juegos, y la triste verdad es que en el primer run nunca acabo con nadie. Totalmente desmoralizador. La cosa es seguir intentándolo, y triunfar a la segunda, tercera, o cuarta partida, con aquella chica que te había hecho tilín al principio del juego. Aunque en algunos juegos no recompensen demasiado las horas invertidas, como el final de Bloody Bride... ¡Devuélveme mis 40 horas, maldito! (En realidad me lo pasé bien jugando)

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