viernes, 17 de mayo de 2013

Depression Quest


Me gustaría deciros que la entrada de esta semana estará repleta de risas, que vais a pasar un buen rato y que Depression Quest no es más que una parodia de un RPG normal y corriente, pero no haría más que crearos una imagen muy diferente de lo que en realidad es.

Depression Quest se acerca más a una novela que a otra cosa, y lejos de lo que estaríamos acostumbrados a encontrar ante un título tan curioso, intenta meternos en la piel de un hombre con una vida aburrida, una personalidad más bien introvertida y varios indicios de depresión.

Esta especie de novela ha sido elaborada conjuntamente por Zoe Quinn y Patrick Lindsey, y fue creada para dar a conocer a los usuarios los síntomas típicos de una depresión real, qué se siente al padecer esta enfermedad mental y cómo tratarla, para así poder evitar uno de los mayores obstáculos en la recuperación de aquellos que la sufren... Su desconocimiento, pues es una enfermedad con unos síntomas ambiguos, y que fácilmente se pueden confundir con bajos estados de ánimo pasajeros y por ello, no ser conscientes de lo que de verdad nos atormenta.

El sistema de juego es muy parecido a las novelas que estamos acostumbrados a ver por aquí, con bastante texto y una serie de decisiones que se encargarán de subir o bajarnos la moral, así como definir la pauta que seguiremos en la monótona vida del protagonista, pero a diferencia de casi todas las que suelen aparecer por el blog, su duración es muy, muy cortita. Como mucho, acabarla de principio a fin, nos puede suponer nada más que una hora.

Las decisiones serán abundantes, y con una característica muy especial, porque no todas ellas estarán disponibles para escoger, pues nuestra depresión nos lo impedirá.

Opciones como "Dejar de preocuparse y disfrutar del momento" o "Socializar en la fiesta" serán elecciones prohibidas, por nuestro estado de ánimo y personalidad, y de una forma u otra, como aviso al jugador de qué deberíamos hacer si no tuviéramos encima una carga tan grande como puede suponer padecer depresión.

Toda la lectura está acompañada de una triste música a piano, tocada por Isaac Schankler y basada en "Ave Regina Caelorum" de Guillaume Dufay, que nos acompañará siempre, y que variará con un par de efectos según el lugar donde nos encontremos, sea en una fiesta, o entre una multitud de gente.

En la historia, tendremos todos aquellas variables presentes en la vida de cualquier persona normal, como pueden ser la novia, el trabajo, la familia, el amigo íntimo de Internet o la amiga de la infancia, que nos permiten muchas soluciones para seguir adelante y vencer nuestros problemas, algo quizás un poco triste al pensar que, en la vida real, no todo el mundo tiene tanto apoyo como nuestro protagonista, y que nos hace pensar en la falta de ayuda que una persona sin familia o sin amigos puede tener.

No es una novela muy compleja o enrevesada, y existen varios finales que dependerán de nuestra capacidad para salir del problema, que no serán más que una conclusión final de todo ello, que nos hará reflexionar sobre lo leído y concienciarnos aún más de lo que significa tener depresión. Todo tiene un matiz enormemente serio, por lo que no intentéis suicidaros porque no se puede. (Yo ya lo he probado, la curiosidad me mataba)

Depression Quest está totalmente disponible en formato web mediante este enlace y es completamente gratis, pero si realmente os gusta la idea, podéis comprar el juego por el precio que queráis, para así, con una porción del precio, ayudar a organizaciones que luchan contra la depresión y sus secuelas.


4 comentarios:

  1. Este lo probaré en cuanto llegue a casa, ya le haré una entrada con mis impresiones :D

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    1. ¡Espero que te guste! O al menos, que te agrade su concepto y objetivo. :P

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  2. Después de leer por aquí la entrada y visitar su web la verdad es que parece muy interesante, pero lo de que se tenga que jugar online en mi caso juega en su contra; prometo jugar en un momento de delirio en que mi internet no esté loco y me permita no caerme la hora que dices que dura.

    He visto el principio así por encima y me imaginaba otra cosa distinta, con alguna imagen o algo, a parte de la cabecera de cada capítulo. Está bien igualmente, y si disfruté de Alter ego, ¿por qué no de esto?

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    1. Contestando a tu comentario imaginario, me alegra que te haya gustado y sí que es cierto que, muchas veces, la gente que sufre este tipo de problemas no cuenta con tanto apoyo como el protagonista de esta novela, lo que nos hace pensar que la mayoría de las veces no es todo tan bonito como lo pintan. Sin embargo, también es algo que me ha gustado bastante, porque su depresión se basa en la percepción del protagonista, y no en los sucesos que ocurren a su alrededor, como podrían ser la falta de amigos, o una familia que no le quiere, o cosas así. Tiene un trabajo aburrido, todos los días le parecen iguales, y su propia enfermedad le hace ver que, por ejemplo, todo es más negro de lo que realmente es, sintiéndose culpable por tener una relación aburrida con su novia (cuando en realidad debería alegrarse de tener alguien a su lado), no poder concentrarse en su trabajo o no sentirse realizado con el poco sueldo que gana, o las pocas responsabilidades que tiene.

      Todo gira en torno a él, y realmente, en la vida real es muy difícil tener tanta gente que te apoye, pero del mismo modo, nos enseña que se trata de una enfermedad y que realmente no tenemos razones suficientes para estar así, porque si todo se basa en tener una vida aburrida y monótona, con que hubiera dejado el trabajo ya habría dado el primer paso para salir del agujero, o al menos, eliminado el 80% de sus problemas.

      Gracias por leer y comentarme tus impresiones (sea por el blog o por otro lado), como siempre. Un día retomaré Alter ego, ahora que lo dices. Dejé a mi Angolita abandonada en la pubertad y creo que la pobre me debe echar mucho de menos.

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