sábado, 6 de abril de 2013

Da Capo


Generalmente, cuando pensamos en novelas visuales, o más concretamente, en eroges, la mayoría de las veces nos imaginamos un escenario protagonizado por un sólo personaje masculino rodeado de mujeres, centrándonos en cada una de ellas a medida que va avanzando y la historia y vamos tomando decisiones.

Mientras que muchas de estas novelas apoyan ese pequeño esquema del que parten con un argumento trabajado, un estilo de dibujo característico o un entorno especial, Da Capo se centra en el diseño de sus protagonistas femeninas, dejando un poco de lado los otros aspectos y convirtiéndose en una de las primeras novelas que se nos vienen a la cabeza al pensar en la típica novela visual erótica.

Da Capo fue creada por Circus en 2002 y tuvo bastante éxito en Japón, ya que a partir de ella, bastantes secuelas y entregas especiales surgieron para contentar a los fans de la saga, así como adaptación al anime y al manga. Actualmente, el último volumen fue Da Capo III en 2012, siguiendo las aventuras de los antiguos integrantes y añadiendo nuevos personajes.

El argumento no es algo fuera de lo común: Nos encarnamos en Junichi Asakura, un chico aparentemente normal con un don que lo diferencia del resto de habitantes de su ciudad. Un don compuesto por dos habilidades que varían entre lo inútil y lo innecesario, como son la capacidad de crear dulces de la nada y la posibilidad de soñar sueños ajenos, o más concretamente, soñar los sueños de las féminas que rodean su vida sentimental.

Pero el misterio no acaba ahí, pues la tranquila vida de Junichi será altamente alterada por la llegada de su nueva profesora de ciencia, una antigua amiga de su infancia que, aparentemente, no ha envejecido nada en todos estos años. Todo ello, sumado a la misteriosa isla donde habitan, en la cual los cerezos nunca dejan de estar en flor, dará pie a muchas situaciones que nos harán sentir cariño por una u otra chica, dependiendo del camino que deseemos recorrer.

El texto originalmente es blanco, pero si ya lo hemos leído pasará a azul.

Kotori es amor.

Normalmente, en términos musical, Da Capo significa "empezar de nuevo" o "desde el principio", un nombre que proyecta fielmente la idea de una novela visual, y que nos recuerda bastante al "Infinity loop" de la Saga Infinity, intentando plasmar la idea de volver a empezar la lectura una vez acabada, con posibles nuevos finales y distinto contenido.

Entre las chicas que protagonizarán cada una de las rutas y que se encargarán de darle emoción a la vida de Junichi, tenemos a Sakura, la profesora lolita y su amiga de la infancia; Nemu Asakura, su hermana; Mako, una de sus amigas de clase; Kotori, una pelirroja a la que le gusta mucho cantar; y Moe, la hermana de Mako, una chica con una extraña capacidad para quedarse dormida.

Sin duda, uno de los puntos más fuertes de la novela es la gran cantidad de rutas disponibles, además de dos ocultas que se desbloquearán una vez hayamos visto todas las demás. Dichas rutas las protagonizarán Amakase Miharu y Yoriko/Misaki.

Tal cantidad de rutas afectará radicalmente la duración total de la novela, y a medida que las vayamos jugando, iremos descubriendo que tampoco duran tanto como las de otros juegos. En general, entre todas ellas llegan más o menos a las 30 horas jugables leíbles.

La música está bastante bien, nada extraordinario que destacar, al igual que el resto de la novela. Es una lectura que está bien para pasar el rato pero que en absoluto nos va a causar gran impresión o una devoción exagerada.

A mí me gustaba Mako (izquierda), pero me tuve que conformar con Moe (derecha).

Se trata de un juego erótico, por lo que también veremos escenas explícitas, unas dos o tres por chica. Ni muchas ni muy pocas, lo justo. Una proporción justa si lo comparamos con la duración total de la rutas o del juego en sí.

Para mí, las rutas más interesantes y bonitas han sido la de Nemu y Kotori, con especial mención a Moe, también muy maja. La ruta de Mako, por el contrario, no me ha gustado demasiado, pues el personaje me gustaba bastante y la corta duración de su ruta me hizo entristecer un poco.

Pero las rutas que se llevan el mejor y el peor puesto de toda la novela son las rutas de Miharu y Sakura. Mientras que la de la primera me ha encantado, la de la última me ha parecido soporífera, eterna y altamente aburrida, algo que tiene, creo yo, mucho que ver con el carácter de Sakura, que no me gustaba nada. (Me cansaba demasiado oírla, y a mí las lolitas nunca me han gustado)

Pero hablemos un poco de Miharu. Miharu es una de las chicas que más me han gustado en lo referente a chicas de novelas visuales, y eso ya es decir. Me gustó tanto su ruta que incluso la volví a jugar meses después de finiquitar el juego. (Algo realmente destacable, puesto que yo casi nunca vuelvo a jugar algo ya terminado)

Te queremos, Miharu. Sakura no tiene imagen propia porque no se lo merece.

Aun siendo una chica genki como Sakura, Miharu es puro amor. No resulta pesada, es agradable, tímida, y una completa monada, sumado a una ruta que desprende sentimientos por los cuatro costados. Incluso me atrevería a decir que vale la pena pasar por la ruta de Sakura sólo para desbloquearla.

El apartado gráfico es bastante bueno para su año, y pese a que algunos dibujos de algunas chicas sean un poco raros, se hace bastante agradable ver a cada una de las muchachas en pantalla.

En definitiva, es una novela que está bien, con aspectos agradables pero que no despiertan muchas pasiones. Ha sido creada centrándose en las protagonistas y eso se nota mucho, para bien y para mal. Mientras que el argumento principal (rutas Sakura y Nemu) no me ha gustado mucho, la historia de las otras chicas sí que me ha gustado bastante, y que siendo una novela de amor es muy loable, ya que personalmente no suele gustarme el género romántico.

La verdad, recomendaría la novela a aquellos que disfruten con los romances, porque para el resto de mortales no creo que pase más allá de ser una novela para matar el tiempo o para leer si no tienes nada mejor que hacer, pero quién sabe, quizás en ella encontréis a la waifu de vuestra vida y os pongáis a llorar como magdalenas, todo es posible.

7 comentarios:

  1. Buff, yo no sé por qué pero con las novelas eróticas no puedo. Bueno, sí que lo sé, simplemente siempre me ha dado asco el uso del hentai e imágenes sexuales en los medios de ocio, me parece que en el 90% de los casos las meten por meter a modo de fanservice. Prácticamente solo Monster me vale como ejemplo de serie que usa eso de la forma correcta, de modo que el prejuicio que tengo contra todo lo "eroticofestivo" es importante.

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    1. A mí me pasa algo muy parecido. No soporto el contenido erótico en mangas y anime, pero en novelas es bastante distinto, porque en la mayoría de casos hay muy poco y para nada se hace duro leer y ver imágenes subidas de tono. Una escena te puede durar, por ejemplo, 10 minutos, y comparada a las 3 - 4 horas que te puede durar una ruta, pues tampoco es algo importante. Yo mismo tengo una regla no escrita que dice que si el hentai sobrepasa el 5%-7% de la duración total de la ruta, empieza a ser de mal gusto. Un poco está bien, pero sin pasarse. Prefiero mil veces un argumento trabajado que mil escenas hentai utilizando todo tipo de fetiches.

      A medida que iba jugando y leyendo, poco a poco me di cuenta que lo que realmente no me gustaba no era el hentai en sí, sino el vicio y la lujuria de los personajes y de sus diseñadores al crear dichas escenas. La mayoría de novelas que suelo leer parten mucho de los sentimientos del protagonista, y casi todo se hace con amor y cariño, sobretodo en novelas "slice of life" como Da Capo, que a mí personalmente me ayuda mucho para soportarlas. No lo veo como algo gratuíto y sin venir a cuento, vamos. Sí, dicho contenido es un mero reclamo para que la gente juegue y consiga ver a su heroína desnuda, pero muchas veces ese hentai es soportable y realmente vale la pena sufrir 10 minutos de nada para disfrutar argumentos tan buenos como los de G-Senjou no Maou, Sharin no Kuni o hasta Kara no Shoujo. (Aunque de todas formas siempre tendrás novelas sin equis y con argumentos igual de buenos, como por ejemplo la Saga Infinity -R11, E17 y N7-, Narcissu o Symphonic Rain, que también están muy bien)

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  2. Jo, empiezas la entrada de tal forma que pensaba que esta no sería la típica novela visual de un chico con un poder extraño y mil féminas a su alrededor xD, qué chasco, jajaja.

    El dibujo me parece bastante bonito, mucho mejor que el de alguna otra que he visto por aquí o el blog de Roku-chan (U^_^)

    Pregunto: ¿qué es una chica genki?

    Y acabo diciendo que me ha gustado mucho la entrada :)

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    1. El dibujo está muy bien para ser del 2002, seguro que te has acordado de la entrada de Tsukihime del blog de Rokuso. :P Da Capo es justo al contrario, buen dibujo pero argumento un poco... Bueno, menos interesante. ^_^;

      Una chica genki es una chica energética, entusiasta y extrovertida, que no para nunca y siempre está haciendo cosillas. Un culo inquieto, vamos. xDDD Ejemplos de genki girl serían Emi de Katawa Shoujo, que sé que la conoces, mi pequeña Tsuzuriko de Kara no Shoujo y Yotsuba, por decir unos cuantos nombres.

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    2. Ahhh, gracias por la info. En general me caen mal las genki, entonces xD.

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  3. No me llama la atención, la verdad (y más sabiendo un par de cosas de antemano...), tiene una pinta genérica a más no poder,sobretodo el dibujo...) y me parece demasiado larga como para dedicarle sólo "un rato" (aunque quien sabe las vueltas que da la vida y acabe jugando xD). Encima tiene secuelas, mala pinta. Y lo de soñar sueños ajenos puede ser interesante en la historia pero, ¿crear dulces de la nada...? ¿pero qué...?

    Yo creo que me tira más el rollo Animamundi...xDDDDDDD

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    1. Yo desde luego que no te la recomiendo, porque para pasar el rato tienes otras cosas mucho más a tu rollo, no te veo mirando la pantalla y pensando: "MIHARU, U ARE SO MOE"

      Ni soñar sueños ajenos ni lo de crear dulces de la nada es interesante en la historia... Tiene que ver con la trama, pero no son habilidades que le ayuden demasiado al prota, vamos. Sabe Dios que si tuviera otro tipo de habilidad, como borrar los recuerdos de la chica al eyacular o vomitar sangre capaz de curar heridas, la novela habría ido por otro lado muy distinto.

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