sábado, 3 de octubre de 2015

King's Field (PSX)


Aquellos que han oído alguna vez hablar de From Software seguramente habrán sido por títulos recientes que en el transcurso de los últimos años han acabado entrando de una forma u otra en los comedores de una grandísima cantidad de hogares. Títulos como Demon's Souls, Dark Souls, Bloodborne o Armored Core se han convertido en franquicias tan populares que hasta el menos entendido en estos temas ha oído hablar de alguno de ellos al menos una vez.

Pocos son aquellos que decidieron subirse mucho antes del estreno de sus sagas más famosas al carro de From Software, y más concretamente, a sus títulos anteriores al año 2000 para la plataforma PlayStation original.

Desde sus inicios, From ya había trabajado ampliamente en la temática medieval fantástica, pero desde un punto de vista muy diferente del que solemos encontrar en los Souls, o mejor dicho, de una manera muy distinta, a través de un punto de vista en primera persona y mazmorras laberínticas, al más puro estilo roguelike.

El juego que nos ocupa esta semana es el gran debut de From Software como compañía desarrolladora, y con un título que, como veremos a continuación, formó las bases de sagas que hoy en día son valoradas de una forma muy generosa por la gran mayoría de usuarios que deciden acoger el peligro con los brazos abiertos y embarcarse en sus aventuras de capa y espada (y algo de magia).

King's Field, un dungeon crawler medieval clásico, apareció en los mercados japoneses en el año 1994 para PSX, y desgraciadamente, nunca consiguió salir de allí. No fue hasta la segunda entrega que los occidentales pudimos disfrutar de la saga, curiosamente bajo el nombre "King's Field", denotando las escasas esperanzas de que el primero llegara alguna vez a salir fuera de Japón, y originando un lío de títulos bastante peculiar.

Después de varios años, King's Field fue finalmente traducido al inglés por muchos de sus fans, atraídos por las siguientes entregas de la saga, que sí llegaron alguna vez a ver el cielo occidental.

Desde un punto de vista objetivo, King's Field I es un juego con un concepto muy simple y unos gráficos muy humildes, aunque propios del año de su salida. Su introducción nos presenta un mundo desolado, con una extraña leyenda que habla de un Caballero Dragón y un misterioso y profundo bosque, ahora convertido en el cementerio de un gran reino.


Un RPG en primera persona... ¿Algún fan del Baroque de Saturn en la sala?

Bajo unos escenarios completamente en tres dimensiones, la misión del jugador será adentrarse en lo más profundo del laberíntico cementerio y desentrañar los misterios que lo habitan, acabando con el mal que habita en los niveles más profundos.

Tratándose de un RPG, lo más común será encontrarse con una buena cantidad de enemigos que intentarán por todos los medios evitar el triunfo del usuario, dejando al morir una gran cantidad de variados objetos, desde armas como espadas o hachas, armaduras o incluso objetos de curación, las famosas hierbas, muy típicas de todo RPG que se precie.

Y por el camino, varios NPC intentarán ayudar en la medida de lo posible en tan honorable misión, pero de una manera muy efímera. Si habéis jugado a Dark Souls, este curioso sistema de personajes y diálogos os será ya bastante conocido, pues solo unos cuantos NPCs nos acompañarán en nuestro viaje, exponiendo pequeñas pinceladas de una trama que servirán para construir poco a poco el argumento y apoyar la cinemática inicial donde la historia es explicada.

Al tratarse del primer juego de la compañía siguiendo este esquema tan curioso, esta corriente narrativa no se ve tan pronunciada (como ocurre con sus entregas más modernas, donde se aprecian argumentos y personajes muy elaborados), y de hecho, la misma duración del juego no llega a alcanzar las 10 horas, dividiendo el juego en tan solo cinco niveles de una misma mazmorra.

Los antepasados de las serpientes de Sen's Fortress.

Después de jugar a sus sagas más famosas, sorprenden muchísimo los pequeños detalles que asemejan este King's Field I con el resto de sus juegos. Dejando de lado el tema de los personajes y el estilo narrativo, en él se puede empezar a atisbar lo que dentro de unos años sería el sistema de stamina, las hierbas curativas tan famosas de Demon's Souls o incluso la Moonlight Sword, la espada que siempre aparece en todos los juegos de From Software.

Y ciertamente, este no sería un buen análisis de un juego de From Software si no tratase en estas líneas el tema de la dificultad, y para la sorpresa de todos, King's Field no supone ningún reto imposible de conquistar. Utilizando una jugabilidad en primera persona, el paso del usuario por los cinco niveles de la mazmorra no será fácil, pero tampoco será un dulce paseo por el campo.

El combate cuerpo a cuerpo en primer apersona siempre es fácilmente manejable con ciertas técnicas o habilidades del jugador, como aproximarse hacia el objetivo y alejarse inmediatamente para esquivar los ataques enemigos, moverse hacia los lados para esquivar proyectiles o cubrirse con las paredes, por lo que si en los primeros minutos del juego el usuario ya perfecciona estos movimientos, la jugabilidad del mismo dará un gran paso a su favor. Al igual que la saga Souls, una vez coordinados los movimientos de pegada y esquive, la dificultad del juego varía muy considerablemente.

El legado de King's Field I ha sido exageradamente amplio: Una serie de secuelas que llegan hasta la cuarta entrega, spin-offs con una jugabilidad muy parecida como Shadow Tower y Shadow Tower Abyss, un editor de niveles, y una de las sagas más famosas de estos últimos años, lo que convierten este juego en uno de los abuelitos del videojuego, con una larga historia y uno de los legados japoneses ambientados en la fantasía occidental más importantes.

4 comentarios:

  1. Es el tipo de juego del que esperaba poder leer por aquí.
    Sólo un apunte, el primer King's Field no salió en 1996 sino en 1994, apenas dos semanas después de que se estrenara la PlayStation, siendo prácticamente un juego de lanzamiento.
    Por lo que tengo entendido la mejor entrega es la segunda, con un mundo abierto sin tiempos de carga que no se debía ver muy a menudo en la generación de 32 bits.

    Cambiando de tema, hay un par de nombres que creo pegarían muy bien con la temática del blog. Son los juegos de Cavia Drakensang (1 y 3, los más interesantes) y Nier. Los conoces? has jugado a ellos?

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    1. ¡Arghhh, malición! Eso me pasa por escribir las entradas de memoria en el tren, que al final me acabo equivocando de alguna forma u otra. ¡Ahora ya debería estar todo correcto, muchas gracias!

      He jugado a Drakengard y Nier, sí, ¡y tendrán su propia entrada algún día de estos! Son cosas que he ido dejando en el tintero, al igual que el resto de juegos de Ice-Pick Lodge, cuando dije hace tiempo que tenía muchas cosas de las que hablar no mentía: Hay mucho en la recámara y seguro que al final acabo sacando de ahí algún especial Cavia o cualquier cosillas así.

      Que por cierto, este sábado no hay entrada debido a motivos personales, pero la semana que viene os tengo preparado una cosa de esas extrañas que tanto me gustan a mí.

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  2. King's Field, grandioso King's Field. ¿Volveremos a ver otro juego en primera persona de From Software? Lo dudo, aunque yo no dejo de tener la vana esperanza de que resurja algún día, aunque le cambien el nombre y le pongan una pegatina gigante en la caja que diga: DE LOS CREADORES DE DARK SOULS Y BLOODBORNE. Me compré el Dark Souls en un ataque de nostalgia de King's Field y en el fondo no me arrepiento: todas las mecánicas ya presentes en King's Field se encuentran depuradas y perfeccionadas en Dark Souls, y el esquive resulta mucho menos estúpido que dar vueltas alrededor del enemigo a cámara lenta mientras le lanzas espadazos. Pero KF tiene un encanto especial, llámalo cutrez llámalo primera persona llámalo nostalgia, que me hace tenerle un huequecito especial en mi corazón.

    Mi primer King's Field fue el dos, que aquí nos llegó como el primero, y obviamente yo no tenía ni zorra de inglés pero daba igual. King's Field 2 es un juego increíble, en el sentido que comenta P.K.D.: no tenía ni un solo tiempo de carga. Y vale que los fondos eran mayormente negros y los bichos eran polígonos 3D cutres con animaciones bastante nulas, pero esos escenarios gigantes, laberínticos pero no liosos, la primera persona y el poder jugar sin pausas, fueron quizá los elementos más definitorios de la saga que me engancharon a más no poder, no en un sentido de vicio, sino en esa extraña espiral hipnótica de "es lento de cojones pero mola" que se repite en la mayoría de juegos viejos de From, los anteriores a Otogi, contando absolutamente todos con esa fantástica idea de la barra de estamina que se va al atacar y de la que no puedes abusar o de lo contrario apenas te podrás mover. En su secuela, King's Field III, me encontré con que todo era bastante similar. Pequeñas mejoras aquí y allá, pero imposible superar en carisma y sobretodo en la impresión que me causó este primer juego (bueno, vale, era el dos), pues no aportaba nada definitivo.

    No sé si todas las virtudes del dos son novedades o ya estaban en este primer juego, así que espero que si lo juegas algún día nos lo cuentes ^^. El Baroque de PSX me emocionó tanto, en parte, por su similitud que bien señalas :'D

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    1. Yo creo que su magia reside en su simpleza: Un laberinto, unas cuantas armas y muchos enemigos. Sin complicarse la vida en extrañas mecánicas ni rebuscados argumentos. Hasta un niño podría jugar sin haber tocado nunca un videojuego, y encender la consola y matar un par de bichos y explorar es lo mejor del mundo.

      Tengo que jugar a King's Field II, espero que próximamente... Una vez jugado el primero, la cosa no puede hacer más que mejorar! (O como poco, seguir el nivel de este primer juego.. Que para lo simple que es, está muy bien)

      Ya os comentaré aquí qué tal. Normalmente, cuando comento un juego de una saga, el resto acaban teniendo entrada... Algún día.

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