domingo, 20 de septiembre de 2015

Silent Hill (PSX)


El pasado día 3 de Agosto de 2015, la conocida bloguera Rokuso3 propuso una pequeña iniciativa en la comunidad de la que os hablaba en la última entrada, ZonaDelta. Dicha iniciativa consistía en la publicación de cualquier entrada, comentario o contenido general relacionado con la famosa saga Silent Hill, y como habréis podido deducir comprobar por el título de esta publicación, el texto que tenéis en vuestro navegador ahora mismo es mi interesada manera de aprovechar el evento para completar uno de los juegos que llevan pendientes en mi agenda desde antes de la creación del blog.

Al contrario que la gran mayoría de usuarios que conocen esta saga, mi entrada en el apacible pueblo de Silent Hill no comenzó con el primer o el segundo juego, otorgándome la categoría y el estatus de fan acérrimo desde sus orígenes, sino más bien a partir de una entrega tan tardía como fue el clásico (o decepcionante, depende de a quien le preguntes) Silent Hill 4: The Room, que llegó a gustarme tanto que sin esperar un segundo procedí a iniciar mis aventuras por la tercera entrega, también con resultados altamente satisfactorios.

No fue hasta varios años más tarde que seguí la saga en su segunda entrega, acompañado de un Silent Hill Homecoming que pasó más con pena que con gloria. Cabe decir que el grandísimo y aclamado por todos Silent Hill 2 no llegó a gustarme tanto como tanto medios como conocidos me querían hacer saber, quien sabe si por el contraste de gráficos frente a las entregas posteriores, por los personajes, su historia o simplemente por la necesidad de ir a contracorriente de la sociedad y decir No cuando todos me decían Sí. Quizás ni yo mismo llegue nunca a entenderlo.

Pero volvamos al tema que hoy nos ocupa, y es que hasta hace apenas dos meses, nunca llegué a jugar la primera entrega de la saga. Sinceramente, no sabía qué esperar de una entrega de la (a mi parecer) mejor saga de miedo videojueguil. Por un lado, una gran obra maestra, propia de tan famosa saga, y por el otro, un producto imperfecto pero con muchísimo potencial.

Y efectivamente, acerté. Ni en el primer caso ni en el segundo, sino en ambos, ya que definir el Silent Hill original nos obliga a caer en ambos lados de la misma balanza.

La historia es parecida a la que la película homónima de 2006 exponía: Una niña pequeña perdida en una gran ciudad abandonada, con su padre (en el juego) o su madre (en la película) siguiendo muy de cerca sus pasos para devolverla sana y salva a casa, encontrándose con varios y diversos personajes que le ayudarán u obstaculizarán tan noble causa.

Esperemos que esos puntitos blancos que caen sea ceniza o copos de nieve y no sal...

Hoy en día, a cualquiera con un poco de experiencia en el mundillo le sonará el contexto bajo el que trata Silent Hill: Un pueblo abandonado, aparentemente desierto y en el cual aparecen abominaciones del más digno y respetable relato de terror, con una marca característica que representa la viva identidad de Silent Hill: El constante cambio de mundos.

Este Otherworld, Another World, Alternate World, Dark World o como queráis llamarlo, toma presencia desde la primera entrega, aumentando considerablemente los peligros que acechan a nuestro protagonista y al mismo tiempo, abriendo la puerta más grande de toda la saga, hacia el territorio de la psique humana, reflejando tanto nuestros propios pensamientos ocultos como el lado oscuro de un conjunto de personas.

Mediante este curioso cambio, nuestro personaje suele explorar los dos lados de una misma moneda, comúnmente separados por una diferencia abismal entre escenarios. De la escuela abandonada a la escuela infernal, o del misterioso parque de atracciones a la cruel y sangrienta tierra de la diversión. Una vez visitados ambas perspectivas, el juego sigue hacia adelante y nos presentan otros escenarios, que de una forma u otra serán testigos de este cambio, hasta llegar al final del juego y contemplar los créditos.

¡Damas y caballeros, pasen y vean la encantadora morada del mal: The Otherworld!

Por el camino recogeremos una serie de objetos que nuestro personaje utilizará para uno u otro cometidos. Desde la resolución de puzles hasta nuestra propia defensa personal, pasando por un elenco de armas muy variado, desde cañerías de acero, martillos, pistolas o escopetas, todas ellas destinadas a acabar con los horrores que pululan por la gran cantidad de escenarios que acabaremos recorriendo.

En esta primera entrega no he encontrado puzles difíciles ni escenarios tan laberínticos como esperaba, pese a que más de una vez me he visto forzado a consultar una guía para avanzar a través de algunos rompecabezas. Pese a todo, todos ellos los he encontrado accesibles y con una explicación muy lógica y razonable que consiguen desentrañar en nosotros mismos esa curiosa sensación de "¡Vaya! ¡Es increíble que haya tenido que consultar una guía! ¡Era tan fácil!"

Suele ser muy conocido el puzle del piano en esta primera entrega, pero a mi parecer, no tiene ni punto de comparación con el resto de enigmas del juego, mucho más fáciles y asequibles para todos los usuarios que sean un poco avispados y se paren a pensar.

Lo único que no me ha gustado de este Silent Hill original ha sido el poco aprovechamiento del "modo sandbox", pues después de varias horas caminando por las calles del pueblo fantasma, sólo me he encontrado objetos opcionales que facilitaban mi camino. Munición, botiquines y poco más, con la gran mayoría de edificios cerrados a cal y canto y únicamente un par de escenarios opcionales repartidos por la inmensidad de la ciudad abandonada.

Spoiler: El argumento trata de cómo Harry Mason tiene un accidente y es perseguido por los fantasmas del seguro caducado de su coche.

De acuerdo, se trata de un juego de 1999 para PSX, y el mero hecho de contener mapas tan grandes, una ambientación sublime y muchas mejoras técnicas que serían impensables para la época, ya es motivo de elogio, pero sigue pareciéndome un aspecto un poco desaprovechado que si mal no recuerdo, se arregla en los siguientes títulos.

Otro de los aspectos más sorprendentes han sido sus escasas líneas de diálogo, que, como se acostumbra a hacer en la saga, consiguen informar al jugador sobre el argumento poco a poco, otorgando cada cierto tiempo una pieza del puzles que, una vez acabado el juego, el propio jugador deberá encajar en su correspondiente lugar y formar el cuadro completo, desvelando la historia que acaba de vivir en las carnes del protagonista.

En este caso, Silent Hill ha seguido dándome pistas, una tras otras, pero de no ser por haber visto la película, he tenido la sensación de que muchos de los detalles que se exponen habrían quedado en el aire y nunca habría conseguido contemplar el cuadro completo. Los conceptos básicos sí, pero no cada uno de los detalles que el juego tiene preparado para nosotros.

Tampoco puedo decir que al jugar haya sentido un miedo terrible o una sensación de acoso constante, y aunque sí hay escenas muy características o que inducen a pasar un mal trago, no me he visto tan asustado como en las siguientes entregas. ¿Podría deberse a un tema gráfico? ¿Por tener ya mucha experiencia en la saga? ¿Por conocer la historia incluso antes de empezar a jugar? ¿O más bien todos estos temas al mismo tiempo? Todo puede ser.

Sin llegar a darme miedo, lo que sí puedo asegurar es la increíble ambientación que proporciona, tanto "musicalmente" como jugablemente, con un uso increíble de la radio, la linterna o incluso el inventario, que consiguen dar una razón de peso para la grandísima cantidad de fans que siguen la saga, estableciendo unas bases perfectas para un mundo con un potencial terriblemente grande, construyendo una saga que a través de los años no sólo ha sabido demostrar una tremenda perfección del concepto sino también crear uno de los mejores y más grandes ejemplos de lo que un videojuego puede llegar a transmitir.

5 comentarios:

  1. Desde luego es un gran inicio de esta saga que, si bien es superado por las secuelas (incluiría también la de The Room, que me está gustando mucho y oí gente decir que no les gusta tanto como los otros juegos de la saga), pues tiene todos los elementos clásicos de la serie como la opresiva y muy conseguida ambientación, los puzzles y el sistema de combate. Una obra maestra de la primera Playstation.

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    1. Pues sí, la verdad, y me alegra saber que el resto ha seguido su estela... Hasta el The Room (incluído), mejorando muchísimas cosas que ya en el primer juego tenían un potencial exageradamente grande. Me gustaría decir que ha sido una saga que siempre ha ido mejorando entrega a entrega, y que el próximo juego será lo mejor del mundo, pero me temo que no es posible... :(

      Lo único que podemos hacer es rejugarlos y volver a sentir ese miedo opresivo. Un día os hablaré de lo que opino de PT y Kojima, pero es algo que tendrá que esperar.

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  2. La verdad concuerdo el juego esta muy bien para su epoca de salida, obviando a las siguientes entregas que me quedo con su 3ra parte.

    Buen analisis

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  3. A mí me resultó flipante. Con todo lo que hemos visto ya a estas alturas, con todos los monstruos aberrantes que hemos visto desfilar por nuestras consolas en todos estos años, y los jumpscares que se les ha ocurrido meter en algunos juegos... ¡ay! Llega Silent Hill y te rompe los esquemas. La primera escena del juego en la que puedes controlar a Harry, en el callejón, me parece de lo más flipante que he visto nunca en un videojuego con esos ángulos de cámara y toda la tensión y angustia que logra transmitir. Y pensar que se hizo hace dieciséis años cuando en la Playstation estábamos con los primeros juegos en 3D hace que me explote la cabeza brutalmente. Como bien dices, es una prueba viviente de todo lo que puede llegar a transmitir un juego. Aunque las líneas de diálogos sean poquísimas, la verdad es que creo que Silent Hill es un conjunto de todo. Quizá la historia no es para tanto, ni los personajes son en este primer juego tan profundos como nos habían hecho creer, pero todo lo demás (ambientación, música, radio, linterna) lo hacen un juego inmortal que, a día de hoy, a mí personalmente resulta tan impresionante como me lo parecía entonces. Y en un juego de terror con unos polígonos tan cutres creo que tiene mucho mérito que llegando tan tarde nos siga pareciendo igual de increíble.

    Muchísimas gracias por haberte animado a participar en la iniciativa, y más cuando tenías el blog desactualizado desde hacía bastante :)

    P.D.: Por cierto, creo que en el tercer párrafo te referías a que no te convencía tanto Silent Hill 2 como esperabas ya que todo el mundo decía que era el mejor, en vez del 3.

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    1. Ayyy, ¡es cierto! ¡Muchas gracias por el apunte! Un día sortearé algo a quien encuentre más fallos en mis entradas.

      Tengo muchas ganas de ver qué te parecen los siguientes, sobretodo el dos, el tres y... Qué demonios, el cuatro también, sobretodo por explotar de una manera tan sublime las bases que ya formaron en el primer juego. ¡Tienes que seguir con tu aventura con la segunda parte!

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