sábado, 30 de marzo de 2013

El Mundo de... Biggt


Últimamente no paro de empezar las entradas de una forma un tanto melancólica, hablando de la trayectoria que ha tenido el blog y de mi vida en general. ¿Pues sabéis qué? Esta entrada no marcará la diferencia.

Hace mucho tiempo, en una de mis primeras entradas, hablé de un ser extraño, escondido en el fondo de la inmensa comunidad de Action Half Life, maquinando mapas cada vez más y más enrevesados, ocultos a ojos de aquellos que simplemente quieren pasar un buen rato, pero visibles ante esos despistados que están lo suficientemente locos para seguir al pequeño ratón hasta el fondo del abismo. Un abismo compuesto por laberínticos pasillos, oscuridad, y dolor, mucho dolor.

Aquella entrada fue la primera de una sección un tanto problemática de este blog, que hoy mismo anuncio, pero que ya pudisteis ver hace dos semanas en el índice por categorías que tendría su propio apartado en la web. Se trata de la Saga Mundos, y la clasificaba de problemática por el mero hecho de que su contenido será tratado aquí como oro en paño.

A medida que uno va cavando y cavando hacia el centro del mundo, buscando su propia muerte enterrado en locura y polvo, se va encontrando cosas realmente interesantes. Unas veces con joyas en bruto que al salir a la superficie el mundo adora y quiere, y otras veces con rocas que por mucho que las idolatres, nunca llegarán a ser nada importante ante los ojos de la gente común. Pero son exageradamente pocas las veces que en vez de encontrarte contenido, te encuentras autores. Seres ocultos, reacios de la luz de Sol, que se niegan a salir de su cueva y mostrar al mundo sus creaciones, pues pocos son aquellos que realmente aprecian su arte y sus pequeñas obras.

Las veces en que un excavador se encuentra con criaturas de tal calibre son tan pocas, que hacer una sección enteramente dedicada a ellas es una verdadera locura. Pero aquí estamos, a casi un año entero de la primera entrada de la sección, dedicándole un poco de nuestro tiempo a otro desviado mental. Esta vez... Es el turno de Biggt.

Voy a seros sincero, no tengo ni idea de cómo llegué hasta él. Pero lo que sí recuerdo es un breve momento de mi vida, como si fuese ayer mismo, bajando un extraño rar con una recopilación de sus juegos más famosos, y sentirme cinco minutos después como si alguien me hubiese inyectado LSD directamente en el corazón. No entendía qué estaba ocurriendo, no sabía qué pasaba, y tampoco tenía ni idea de cómo iba a salir de allí.

Aquel rar, que había salido de ninguna parte, se llamaba Lalaland, y en él había cinco carpetas, de la primera a la quinta, y dentro de cada una de ellas, había un exe, acompañado normalmente de un txt donde estaban anotadas las pequeñas piezas musicales que se oían al jugar. Os he dejado aquí el rar con todos los juegos (por si queréis vivir la aventura a medida que leéis la entrada), aunque podéis fácilmente bajar cada una de sus creaciones desde aquí. (Exceptuando uno que luego os comentaré, pero dejaré también un enlace para que podáis bajarlo tranquilamente)

Empecé por el principio, como bien empiezan los grandes, poniendo un ladrillo en el suelo, para después poner otro, pero al hacer doble click en el primer Lalaland, y después de una pantalla principal un poco... Extraña, la oscuridad se apoderó de mí. "¿Qué está pasando?" fue lo primero que pensé. Algo iba mal. Aquello no tenía sentido en absoluto. Lograba localizarme en el juego, podía ver mi personaje claramente, pero el apartado gráfico parecía hecho por un niño de 5 años que acaba de aprender a usar flash. Por un momento pensé que sería fallo mío, de mi tarjeta gráfica, drivers, o algo. Pero me equivocaba.

Sí, esto es un juego. Pero no me enfadaré con vosotros si lo clasificáis como basura cósmica.

Al intentar moverme, descubrí que el control era incluso peor que el apartado gráfico. Dios mío, ¿era eso siquiera posible? Y esa música... Algo no me gustaba de todo aquello. Decidí cerrar el juego, asustado. No quería saber más del tema, pero ignorando mi sexto sentido, seguí adelante.

(Más tarde me enteré de que la meta del primer juego era recoger todos los iconos del mapa, pero con un control tan absurdo era casi imposible conseguirlos todos. Según algún que otro internauta, algo pasaba al conseguirlos todos, pero creo que no era nada que mereciese la pena el trabajo.)

Al encender el segundo, esperaba encontrarme con algo peor. Y me sorprendí gratamente al encontrar algo jugable. Mi personaje se encontraba delante de lo que parecía un pescado enorme, que miraba al cielo y me pedía con una ortografía horrenda algo de dinero para alimentarse. La música era... Bueno, no era música, pero al menos era escuchable, y eso me bastaba.

Como no podía hacer nada más, decidí ir a la izquierda y agarrar un poco del dinero que había por ahí, para contentar al pescado. Le di más y más, y a cada viaje que daba, el dinero iba disminuyendo. Finalmente, el pescado, agradecido, me dio una especie de collar, y cuando volví a viajar al lado izquierdo... Un terrible mensaje apareció ante mis ojos y el juego acabó.

Me quedé mirando el escritorio, como un amante que piensa en el amor de su vida mirando el horizonte, o como un loco de remate mirando una pared vacía. No entendía nada. Pensando, pensando, lograba atisbar una pequeña idea de lo que aquello significaba, pero no sacaba nada en claro. Lejos de querer martirizarme con nada, decidí avanzar al siguiente. Necesitaba respuestas.


El tercero me presentaba un paraje desolador. El personaje tenía a su lado una montaña enorme de naranjas, pero estaba cansado de comerlas (según decía un texto con múltiples faltas de ortografía). Con una música al fin escuchable, marché hacia la derecha, y después de mi pequeña aventura, volví al punto inicial, para descubrir que ya no podía comer más naranjas.

El juego me preguntó si había aprendido la lección, y como pasó con el segundo, se cerró repentinamente.

"¿Qué lección?" me preguntaba. Estaba cansado de comerlas, por lo que me fui a buscar otro tipo de alimento, ¿acaso era mejor aguantarse y seguir con una vida tan aburrida? ¿Más vale malo conocido que bueno por conocer? ¿Ese era el gran dilema que nos pretendía transmitir el autor? Yo ya no quería saber nada, todo me parecía una completa locura, pero ya estaba metido en el asunto. Ya no podía salir. Hice doble click en el cuarto.


No podía creer lo que estaba viendo. ¡Un poco de gameplay! Lalaland 4 empezaba con un extraño laberinto, con dos puertas y dos personajes que pedían a gritos salir de aquel terrible lugar. Después de un par de intentos, finalmente conseguí escapar y entrar de lleno en la locura.

Un hombre apareció ante mí, y mediante voces y texto (de nuevo ortográficamente erróneo) me comunicó su mensaje. Debía alimentar a los huéspedes. Avancé hacia la izquierda, y me encontré con un extraño hombrecillo que brillaba... Y que gritaba con una extraña voz "What have you done?" cada vez que lo golpeaba. Al acabar con él, y con mis manos manchadas de sangre, un corazón bajó del cielo y me transportó a la cima de una torre. Aquello no tenía sentido en absoluto, pero, allí arriba, en la cima del mundo, lo vi. Era la versión femenina de mi personaje, y la música era bonita y encantadora. ¿Había llegado al final de mi viaje? Me dispuse a acercarme a ella. Pero algo salió mal.

De repente, me vi transportado hacia atrás con un cambio radical en la música de fondo. Ya no era alegre. Lo intenté y lo intenté, y a la quinta vez que estuve a punto de acercarme a ella... Se convirtió en mi cabeza. En la cabeza de mi personaje, y empezó a perseguirme... Me siguió y me siguió, y os juro que la persecución duró más de dos minutos, pero finalmente me metí en una cama... Y me dispuse a dormir.

Seguía sin entender nada, pero esta vez no conseguía ver ni un ápice del mensaje que nos intentaba transmitir. El tercero tenía un mensaje, el segundo... Un poco más ambiguo, pero también. Este no. Para nada. Estaba justo como al principio. Pero lo que me cabreaba no era eso. Lo que me cabreaba era el mensaje que aparecía tras acabar el cuarto Lalaland:

"And that was that..."

En fin. No quería seguir adelante, pero sólo me quedaba uno. La cosa no podía empeorar.


Y os juro por Dios que no empeoró, porque de todos ellos, el quinto fue el único en el que la música me gustó, y eso ya es decir mucho. La pieza musical en concreto era esta y me pareció realmente encantadora.

Pero el gameplay seguía siendo muy extraño. Me situaba 5 días antes de la fecha actual y me hacía repartir Biblias a los distintos hombres pescado que encontrábamos por el camino, y a medida que avanzaban los días, la música cada vez se iba volviendo más y más lenta, y los extraños efectos visuales eran cada vez más y más molestos.

Al acabar de jugar, ya no me sentía persona. No tenía ni idea de lo que acababa de vivir. Quizás esa quinta entrega sea una crítica social, al ser la canción de un anuncio de una compañía norteamericana, relacionada con Dick DeVos, candidato republicano al gobierno de Michigan, pero quién sabe. Personalmente, prefiero vivir en la sombra que saber toda la verdad acerca del asunto. (Y la mera idea de descubrir qué se ocultaba tras el primer Lalaland ya me causa escalofríos)


Pero no todo lo creado por Biggt es cruel y macabro. No, en absoluto. También tiene obras preciosas como Lu Pei's Dream, que aun siendo tan cortas como cualquier Lalaland, tienen un artwork mucho mejor definido y un ambiente más simpático y agradable. Sé que os he hecho mucho spoiler de los demás juegos, pero, sinceramente, no vale mucho la pena jugarlos, a menos que queráis ver por vosotros mismos el horror de un loco perturbado. Y al tratarse de juegos de 3 minutos, tampoco os vais a perder nada en especial.

En cambio, Lu Pei's Dream tiene todas esas características para ser un buen juego y dejarnos con una sonrisa al final, porque aparte de enseñarnos a contar en números chinos del uno al diez, nos obsequia con una preciosa canción de fondo, un cover de la canción Oh My Love de John Lennon tocada por el grupo Silkfloss, que os recomiendo encarecidamente escuchar, todo un amor.

No os comento nada más para que lo juguéis, aquí tenéis el archivo. No os asustéis, el nombre es un poco extraño pero qué le vamos a hacer.

Ahhh... Esto es otra cosa.

Y estaríamos muy equivocados si, llegados a este punto, pensamos que Biggt sólo es capaz de pequeños juegos indie de 10 minutos de duración máxima, porque después de crear todo lo anterior, nos sorprende con uin, un juego muy simple con una temática tétrica y macabra y muchos toques surrealistas.

El argumento nos sitúa en lo que parece ser una casa normal, hasta que aparece un chico metiéndose en el armario, y a su vez, diciéndole a su hermano (nuestro protagonista), que se meta en la cama y no meta las narices en el negocio familiar. Sin hacerle caso, el chico le sigue y el armario le transporta a una dimensión desconocida, pero al intentar volver, el portal desaparece y se encuentra atrapado.

A partir de ahí, nuestro protagonista deberá encontrar una manera de reunirse con su hermano y al mismo tiempo salir de allí, mientras acaba con todas las criaturas que se le pasan por delante. (Literalmente, si vais a jugar, os recomiendo acabar cuanto antes con todos y con todos, porque para desbloquear el final del juego deberéis haber acabado con todo bicho viviente sobre la faz del juego)

El control es bastante extraño, y hay algunas partes bastante difíciles, pero todo esto provoca que al menos no sea como los Lalaland y nos dure más de tres minutos. Fácilmente, uin puede durar en torno a las 3 horas o más, por lo que nos conseguirá mantener atrapados bastante tiempo. (Sumados a una música ambiental que está bastante bien, para qué engañarnos)


Lejos de la locura que habíamos visto al principio, Biggt nos enseña que también es capaz de crear cosas tan serias como uin e incluso tan simpáticas como Lu Pei's Dream, pero manteniendo ese toque tan creepy que lo caracteriza.

Hace bastante tiempo anunció que estaba trabajando en un nuevo proyecto, también de larga duración, pero hace mucho que no se sabe nada de él, hasta hace relativamente poco que anunció que su web volverá a la vida pronto con, quién sabe, nuevo material o la tan esperada nueva entrega que nos prometió, pero si eso pasa, ya os avisaré por aquí, con el correspondiente análisis y recomendación, por supuesto.

7 comentarios:

  1. Bueno... después de leer la entrada, puedo decir que me has convencido de NO jugar a LaLaLand, tiene bastante... mala pinta. Pese a ser juegos de 5 minutos; aunque el de vender biblias me ha despertado cierta curiosidad, pero creo que puedo vivir en la ignorancia.

    Sólo he jugado a Lu Pei's Dream, pero los controles de la parte final me han parecido un poco nefastos... me he pasado mucho más tiempo ahí que en el resto del juego xD, aunque como tú dices, la canción lo compensaba de sobras, muy bonita (la estoy oyendo ahora mismo).

    Me he quedado con curiosidad de jugar a Uin, pero durando 3 horas lo dejo para otro momento, e igualmente OFF está antes en mi lista de intereses.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente si lo que buscas es un buen juego, lo más sensato sería alejarse de toda esta parafernalia y jugar a cosas más trabajadas, porque al fin y al cabo sólo sirven para contarles batallitas a los nietos cuando seas ya mayor... Porque lo que es jugabilidad o argumento... Cero patatero.

      Uin está bien, pero creo yo que lo interesante de este hombre son las cosas extrañas, por lo que jugaría antes los Lalaland... Si no te interesan mucho sus creaciones, y buscas algo más con los pies en la tierra, seguro que hay millones de cosas más interesantes que estas... Aberraciones.

      Eliminar
  2. Me cago en la puta, me dio por jugar al lalala a la vez que leía la entrada y ahora tengo un mal rollo de órdago D:

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hahaha, ¿el primero? Es una locura, al menos en los siguientes se puede jugar decentemente y no dan tan mal rollo. Si te animas a seguir con la saga y te quedas con ganas de más, échale un ojo a uin. Y si por el contrario no quieres saber más del asunto... Prueba Lu Pei's Dream, que es mucho más simpático.

      Eliminar
    2. No, si jugue a los tres primeros lalala y al de aprender chino... Y joder, el de chino acabe con el pue te roto, peces muertos y leones chungos intentando comerme D:

      Eliminar
  3. hey Hola Angol, oye hay alguna forma de contactar por mensajeria contigo? por favor
    por cierto, la verdad no se porque el primer lalaland me relajo su musica, que raro o.O

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Madotsuki! Hace mucho tiempo que no me paso por el blog, y vete a saber si lees esto algún día, pero a la derecha tienes mi información de contacto por si quieres mandarme un mail. Por mensajería directa no va a ser posible, lo siento. :<

      Prometo actualizar esto dando explicaciones en los próximos días...

      Eliminar