domingo, 11 de noviembre de 2012

Alice Madness Returns


Y después de comentar American McGee's Alice, vamos con Alice Madness Returns, la secuela publicada once años después, en el 2011, y producida por Electronic Arts y Spicy Horse, siendo esta última una compañía formada en Shanghai y fundada por American McGee, autor del primer juego. El estudio está formado por más de 70 miembros y es actualmente el mayor estudio independiente occidental con base en China.

El argumento ocurre tiempo después del primer juego, pero ahora sabemos mucho más de la vida de Alice fuera del País de las Maravillas. La encontramos viviendo en Londres bajo la custodia del Dr. Bumby, un psiquiatra que está intentando que Alice olvide lo sucedido con sus padres años atrás. Pero ella sospecha algo, y decide volver al País de las Maravillas para encontrar respuestas, encontrándose en su lugar con un inminente peligro que está a punto de convertir aquella tierra que una vez amó Alice en un paraje desierto y desolador.

Con la ayuda de sus habitantes, nuestra protagonista tendrá que parar las amenazas que se ciernen sobre el País de las Maravillas y salvarse a sí misma, a la vez que indaga en su pasado y descubre la verdad sobre el misterioso incidente que acabó con la vida de sus padres y de su hermana mayor Lizzie.

El género del juego se ha mantenido el mismo, y sigue siendo acción en tercera persona, con un añadido de plataformas en bastantes partes. Comparte varias cosas con el primero, como la espada Vorpal, los personajes y el estado berserk, pero es bastante diferente en muchas otras.

Para empezar, se ha eliminado el poder mágico. Ahora, las armas se dividen en cuerpo a cuerpo y distancia, pudiendo las primeras usarse cuando se quiera, y las segundas cuando sea posible, porque les han añadido un enfriamiento que imposibilita usarlas a diestro y siniestro. El número de las mismas también ha decrecido bastante. Antes, podíamos utilizar alrededor de ocho o nueve armas distintas, con dos modos de disparo en la mayor parte de ellas. Ahora, tendremos dos cuerpo a cuerpo (la espada Vorpal y el Caballito de juguete) y otras dos a distancia (el Molinillo de Pimienta y el Cañón Tetera).

A cambio de tamaña reducción de armas, nos obsequian con varios accesorios que podemos usar a lo largo de nuestra aventura: el Conejo Bomba, un explosivo en forma de conejo que abrirá todo tipo de brechas, y el Paraguas, una herramienta que aunque parezca inofensiva, puede reflejar proyectiles y girar las tornas a nuestro favor, golpeando a los enemigos con sus propios disparos.

También contaremos con nuestro querido estado berserk, antes llamado Modo Rabia y ahora Modo Histeria, que activaremos cuando nos quede poca vida, y que regenerará nuestra salud poco a poco mientras vamos atacando a nuestros enemigos.

Plataformas y más plataformas.

Mientras que en American McGee teníamos una vida estática que no cambiaba en ningún momento del juego, en Madness Returns podemos aumentar considerablemente nuestra energía vital, a base de recoger pintura roja para poder pintar las rosas que utilizaremos como puntos de vida. Con 4 botes, conseguiremos una rosa más para nuestra barra de vida, a diferencia de la simple barra vertical que teníamos en American McGee.

Seguramente, la recolección sea uno de los temas que más diferencian este juego del original, porque donde antes nos encontrábamos un entorno hostil, donde no nos daban más que corazones para recuperar vida y voluntad, ahora nos encontramos con unos parajes llenos de secretos y coleccionables que esperan ser descubiertos. Cada nivel tiene cierto número de objetos escondidos, tanto recuerdos de Alice como Morritos de Cerdo, que nos aportarán cambios en el mapeado y diversas recompensas. El objeto que más abundará en el juego serán los dientes (a veces en packs de cinco o diez), y constituirán la moneda que usaremos para mejorar armas y poder afrontar mejor a nuestros enemigos.

Para llegar a muchos de ellos, así como para avanzar en la aventura, usaremos el poder de encogerse y pasar por sitios pequeños, a la vez que revelamos las extrañas inscripciones que aparecen en tinta invisible por paredes y suelos, y que normalmente nos darán pistas sobre cómo continuar o acceder a coleccionables escondidos.

Otra de las grandes diferencias respecto al original es la total ausencia de jefes en todo el juego, a excepción del final. Lo máximo que nos encontraremos será algún que otro jefecillo que quiera acabar con nuestra aventura, pero poco más.

En este juego los combates llegarán en ocasiones y todos los enemigos nos sorprenderán de golpe, dejando lagunas entre peleas, y distanciándose mucho del combate constante del primer juego. Dichas lagunas serán llenadas con zonas de plataformas y algún que otro puzzle.

Una de las pantallas más bonitas del juego.

El mayor punto positivo del juego es su apartado gráfico. El cambio del original al moderno es espectacular, y sólo por este aspecto, ya merece la pena darle una oportunidad. Todos los mapeados son muy bonitos y es una gozada jugar admirando el paisaje. Para mí, los capítulos más bonitos visualmente hablando han sido el tres y el cuatro, pero todos en general son geniales. Los vídeos están hechos de una forma muy original, con modelos 2D, como si estuviéramos viendo personajes de papel. Las expresiones están trabajadas y los diseños son muy originales, sobretodo los de la vida real, con ese toque tan deprimente y pesimista.

El aspecto bizarro del juego ha sido reducido drásticamente. Mientras que en el primero la sensación de oscuridad era constante durante toda la aventura, aquí sólo aparece en ciertas partes, y mayormente en la realidad de Londres. Ese toque tan extraño del juego original se pierde un poco dentro de las mejoras gráficas, los brillos, las luces y las espectaculares vistas de muchos de los mapas. Cuando nos alejamos del País de las Maravillas, y volvemos al mundo real, es cuando apreciamos la oscuridad deprimente a nuestro alrededor, pues todo está coloreado con tonos oscuros y siempre tenemos la sensación constante de estar viviendo en un mundo de tristeza y pesar.

El doblaje está muy bien, incluso mejor que el primero, pero las voces de Alice y del Gato de Cheshire, las importantes, me parecen de un nivel inferior a las del original. El Gato sigue hablando con una voz grave, pero no tanto como en el primer juego, lo que le quita algo de profundidad a su diálogo, y la voz de Alice me parece demasiado joven y aguda, aunque creo que esto sólo pasa dentro del País de las Maravillas, porque en la vida real, si mal no recuerdo, tiene una voz mucho más adulta y madura.

La música es otro de los temas importantes y obligatorios a destacar. Ha sido producida por el mismo autor que American McGee, Chris Vrenna, ayudado por otros artistas, y como vimos en la anterior entrada, la banda sonora del primer juego era espectacular, por lo que las expectativas eran muy altas.

La fórmula de las canciones sigue siendo parecida a la del primer juego, con toques oscuros y deprimentes, con esa ya típica caja de música, y ahora incorporando violines y otros instrumentos de cuerda, como se puede apreciar en Main Theme, Madness u Outro. No me ha parecido tan tan buena como la original, con tremendas piezas como Village of the Doomed o Late to the Jabberwocky (mis preferidas), pero no están nada mal estas tampoco. El Main Theme sigue siendo muy bueno igualmente.

Ah, bizarrismo, cuánto te echábamos de menos.

Uno de los aspectos negativos, es, como hemos comentado antes, que no existen los jefes finales. Todos los personajes que habitan el País de las Maravillas intentan ayudarnos y no tendremos que pelear contra ellos de nuevo, como es el caso del Sombrerero Loco o la Reina de Corazones. Algo que da un poco de pena, porque precisamente ese era uno de los puntos positivos del primero, poder hacer frente a aquellos personajes creados por Lewis Carrol, vistos desde una perspectiva más malvada y tétrica. (Además de no poder siquiera ver al Jabberwocky, que aparece de una forma un tanto... Esquelética)

Otro de los puntos que no me han gustado, ya hablando desde un punto de vista completamente personal, es la duración de los capítulos. Aunque haya sólo cinco, son bastante largos y corremos el riesgo de aburrirnos. Se intenta evitar un poco con divertidos minijuegos que rompen la monotonía, pero a veces es algo difícil de esquivar. El capítulo 2 por ejemplo, me pareció eterno y aburrido, y el quinto, más de lo mismo, pues me esperaba algo mucho más... Bizarro. Pero claro, todo esto es cosa de gustos, y lo mismo a alguien le parece el mejor capítulo del mundo y a otros... Pues eso, un aburrimiento.

Al menos, en cada capítulo podremos ver cómo el vestido de Alice va cambiando a medida que avanzamos. No supondrá un cambio fuera de lo estético, pero al menos no nos aburriremos de ver siempre a la misma Alice todo el rato. Aparte, si compramos el DLC, podremos elegir de entre seis trajes inéditos que otorgarán a nuestra protagonista diversos beneficios. (Y también mejoras para armas, claro)

Básicamente, se trata de un juego mejor que el original en muchos aspectos: Gráficos, argumento, combates, coleccionables, vestidos personalizables, mejoras de armas, secretos... Muy entretenido y espectacular, pero también diferente al primer juego. Como decía en la entrada de American McGee, 11 años dan para mucho, y es normal que encontremos tantísimos cambios en el producto, muchos de ellos para bien y otros para mal. Se pierde un poco la esencia del primero, convirtiéndose en un juego para todos los públicos, y no siendo tan bizarro y tétrico como el original, y es por eso mismo por lo que seguramente cada uno prefiera uno u otro.

Los amantes de las cosas extrañas quizás preferirán adentrarse en un mundo de gráficos anticuados y personajes grotescos, y los amantes de los juegos modernos seguramente prefieran el maravilloso mundo de Madness Returns, donde los escenarios hablan por sí solos y las animaciones son suaves y fluidas. Dos juegos de temática similar, pero muy diferentes entre ellos, que aunque cada uno se distinga por algo distinto, los dos llevan a cabo a la perfección los objetivos propuestos. El primero, innovar, y el segundo, mejorar.

7 comentarios:

  1. Al final me ha quedado una entrada llena de comparaciones, pero supongo que era inevitable siendo dos juegos tan parecidos y distintos al mismo tiempo. Al menos espero que os ayude a comprenderlos entre sí, y no lo interpretéis como una competición sobre cuál es mejor o peor.

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  2. Anda, pero que... Pensaba que este y el otro eran el mismo juego! xD no lo zabía ehehehe.

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  3. Por ahí tengo el artwork de este videojuego escaneado, magnifico.
    Gracias por el analisis, buscaré el videojuego por ahi ^^.

    Besos!

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  4. Mola el análisis, muy bueno :D

    Yo quiero jugarlos ambos, aunque intuyo que me gustara más el segundo. A diferencia de a la mayoría de gente, a mí me parece una virtud -para mis gustos, está claro- que no haya jefes más que el final xD.

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    1. Si no es un inconveniente que no haya muchos jefes y no te aborrecen demasiado las pantallas largas y las plataformas... Sí, seguro que el moderno te gustaría mucho más. :>

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    2. Ah, bueno, lo de las pantallas interminables sí puede aburrirme de lo lindo, jajajaja.

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