lunes, 6 de agosto de 2012

Lone Survivor


El ansia por la supervivencia, un apocalipsis repentino y un estilo pixel-art son las claves que definirían Lone Survivor, un survival horror indie creado por Jasper Byrne, autor de otros juegos como Soul Brother y Soundless Mountain II, y único integrante de la compañía Superflat Games.

La historia narra las aventuras de un ciudadano sin nombre, al que nos referiremos por You, uno de los pocos habitantes de la ciudad que permanecen vivos tras la gran catástrofe, una especie de epidemia que ha acabado con la vida de todos aquellos que le rodean, convirtiéndolos en monstruos y acechando la vida de nuestro protagonista. Recluido en su habitación, el único lugar seguro de su apartamento, toma la difícil decisión de salir al exterior y buscar más supervivientes, entrando de lleno en un mundo de pesadillas y mucho terror.

En su camino se topará con una gran cantidad de enemigos, y algunos habitantes que le ayudarán a seguir su aventura. Con utensilios cotidianos y comida que hallará esparcida por todo el edificio, deberá hacer frente al hambre y a los diferentes problemas que encontrará en ese mundo apocalíptico y poco a poco seguir avanzando hasta encontrar aquello que busca.

Desde un punto de vista side-scroll, Lone Survivor presenta una estética muy propia de un Silent Hill. Un protagonista perdido en un mundo de terror y sangre, ocupado por criaturas grotescas, en el cual tiene que avanzar mediante el uso de objetos que va encontrando a lo largo de su aventura. Una situación propia de un survival horror, y que sin dar demasiado miedo, consigue meternos en la piel del protagonista y desarrollar nuestro propio sentido de la supervivencia, pues a lo largo del juego deberemos combatir el sueño y el hambre como podamos, volviendo a nuestra habitación a dormir o cocinándonos unas frescas habichuelas en lata.

Nuestra pequeña residencia será nuestro santuario, y nada podrá molestarnos ahí dentro. Algo que nos recuerda mucho a Silent Hill 4, con el sistema "safe home", donde el protagonista debía volver a su apartamento a guardar partida, leer notas y realizar eventos, mediante agujeros en el mundo pesadillesco y el real. Aquí, nuestros "agujeros de gusano" serán los espejos, haciendo quizás referencia a Silent Hill Origins, donde también utilizan los espejos para ir hacia el otro mundo.

Con el paso del tiempo iremos obteniendo mejoras para nuestra fortaleza como un cubo para obtener agua, una cafetera, y cazuelas, para fabricar comida aún más nutritiva y poder aguantar más y más tiempo en acción, sin necesidad de volver a cargar las pilas a nuestra habitación.

Nuestro santuario personal

El estilo de dibujo es bastante oscuro, muchas veces necesitaremos de una linterna para poder ver lo que está justo delante de nosotros. Obtendremos una gran cantidad de objetos, como notas, medicinas y baterías para seguir iluminando el camino o para jugar con nuestra pequeña consola portátil.

Un aspecto muy importante del juego es el sueño, pues desde el principio de la aventura, tenemos a nuestra disposición un seguido de píldoras que podremos ingerir justo antes de irnos a la cama, y que nos proporcionarán sueños de lo más extraños. Es extremadamente recomendable tomarlas, pues dependiendo del color de la píldora, tendremos unos u otros sueños, desencadenando el ending correspondiente, si seguimos también ciertas pautas. Aparte, en ellos obtendremos recompensas como comida y munición, y nos darán varias pistas sobre cómo debemos plantearnos el juego y qué camino tomar.

La duración en absoluto es larga, es más, es posible acabarlo en un par de horas si se sabe bien qué hacer y se avanza directo y sin entretenerse. Por poco que dure, y obtengas el final que obtengas, no se hará nunca pesado e incluso surgirán ganas de empezar de nuevo el juego para llegar a otro final. Y aunque sea tan corto, el contenido del juego es amplio. Existen muchas líneas de texto para los pocos personajes que encontramos repartidos por todos los lugares transitables, y hasta podremos ver una evolución en ellos, como por ejemplo Hank, el empleado de la tienda de armas que canjea pastillas por balas, y que a medida que le tradeas, se va convirtiendo en una máquina expendedora sin personalidad.

Presenta una dificultad moderada, sin ser demasiado alta, pero una curva de aprendizaje bastante importante. Hay muchas cosas en el juego, y todo tiene su uso, por lo que aprender a usar bien todo requiere su tiempo. No es muy preocupante, puesto que por la mitad del juego debería uno ser capaz de administrarse bien con facilidad y sin problemas.


También podremos observar una referencia general a las obras de David Lynch, uno de los creadores de Twin Peaks, y director de películas tan extravagantes como Eraserhead. Pero no una referencia directa, como pasaba con Silent Hill, sino más bien algo más general, en el conjunto de la trama, porque presenta unos personajes muy ambiguos y extraños y un final bastante abierto a la interpretación, pero con una explicación lógica detrás. No es un intento de confundir al lector con un argumento extraño, todo está ideado según el debate Nature vs. Nurture, que una vez pasado el juego y vistos los dos finales, recomiendo leer sin falta, porque así descubriremos el significado del argumento.

Para ser un juego ideado y creado por un artista principal, tiene las características básicas de ello, un contenido pequeño y mucha personalidad. El estilo pixel art le unos rasgos identificativos importantes. No obstante, la idea de un estilo tan retro no se pasó por la cabeza del autor hasta bien creado el proyecto, porque a medida que se iba quedando sin dinero para financiar el producto. De grandes resoluciones pasó a cada vez más pequeñas hasta llegar finalmente a la actual, con la que consiguió un estilo mucho más definido y personal.

La música también está muy, muy trabajada y la OST es increíblemente buena. Con temas como SurvivalMoving On, consigue atrapar al jugador y mantener esas piezas musicales bien dentro de su cabeza.

El misterioso hombre de la caja en la cabeza

Recomendaría este juego a todos aquellos apasionados del mundo indie, que buscan juegos pequeños con los que pasar el rato y no tienen demasiado tiempo para grandes producciones creadas por desarrolladoras famosas. Que disfrutan con gráficos pasables e historias sin demasiado contexto directo, carne de teorías y muchos incentivos al jugador para que le busque significado a la trama, si bien con lecturas de puntos de vista ajenos, o con la simple meditación y raciocinio.

Por más que lo intento, no podría encontrar un sólo aspecto negativo del juego. Quizás podría apelar contra su corta durabilidad, pero ya se sabe lo que dicen. Bueno, si breve, dos veces bueno.

2 comentarios:

  1. La verdad es que lo conocía, pero no me llama nada (Y menos si sólo dura dos horas). La verdad es que no soy muy fan del estilo "safe home", así que no tengo mucha confianza en comprarlo (eso, y que dudo que mi PC lo abra, que éstos juegos suelen tener pixelotes pero requisitos absurdos...). No sé, creo que hace poco hubo un humble bundle pero pasé de él; si lo añaden en el de navidad igual lo pillo, que me has medio convencido; aunque lo indie no me apasione especialmente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, dura dos horas si sabes exactamente dónde ir y qué hacer, a mí me duró unas tres o cuatro. A malas puedes sacar el segundo final y te dura otras dos, pero sigue siendo muy cortito.

      Yo le tendría más miedo a la trama, porque es bastante confusa y quizás deja un poco que desear, pero es una mezcla de survival horror y retro que está muy bien.

      Eliminar