martes, 20 de marzo de 2012

Kara no Shōjo: Intriga, misterio y extremidades


Y qué mejor que empezar el blog con una de las novelas visuales que más me han gustado.

Realmente no me esperaba para nada una novela así, menos aún cuando momentos después de leerme la sinopsis me enteraba que existía una OVA de dos episodios con alto contenido erótico. Me imaginaba lo peor, una novela insulsa con mucho erotismo y poco argumento, creada para que las mentes más pervertidas del mundillo disfrutaran viendo imágenes subidas de tono y personajes planos, sin personalidad alguna, que acostumbran a pulular por los títulos más verdes del mercado. Siendo una obra de misterio, me esperaba encontrar detectives calientes, testigos seductoras, chantajes sexuales y algún que otro muerto.

Pero no. Bueno, no en parte.

Nos situamos, Tokyo, 1956. La historia empieza con nuestro protagonista, un detective privado, Tokisaka Reiji, que dejó el cuerpo de policía hace seis años al no encontrar al asesino de su esposa embarazada. Un día, en un parque, encuentra a una chica llamada Toko, que tiene un misterioso encargo para él, necesita que encuentre su "yo verdadero". El pobre detective, sin mucho trabajo por aquella época y sin saber dónde se metía, decide aceptar y así entretenerse. Más tarde, un amigo de la central llama a su puerta y le propone un caso similar al de hace 6 años, dos chicas habían sido asesinadas y a una de ellas le habían amputado el brazo y quemado una pierna. Reiji, en un intento por corregir los errores de su pasado, accede a investigar el caso y quizás encontrar al asesino de la mujer que amaba.

Al día siguiente, el director de una academia para chicas llama a su puerta y le propone que entre como instructor para supervisar a las estudiantes, puesto que las dos chicas asesinadas eran alumnas de la escuela y teme por una posible racha de asesinatos en serie como la ocurrida anteriormente. Reiji acepta, de nuevo, y pasa a ser uno de los profesores de la academia, lugar donde también estudia su hermana y donde sin duda irá descubriendo poco a poco todos los misterios que rodean esta escuela mientras va desvelando el pasado, poco a poco, de la tal Toko.

Bien, entonces nos encontramos con un escenario típico de novela erótica, un hombre rodeado de mujeres adolescentes de buen ver donde seguramente surgirán relaciones quizás más allá de la amistad.

Pero lo que nos encontramos al empezar a jugar/leer es una ambientación muy bien lograda, con un dibujo precioso, que sin duda se disfruta muchísimo. Escenarios y personajes bonitos, de un estilo realista y limpio. Se nota bastante que estamos en los años 50, podemos observar un enfoque muy europeo y clásico donde la única ambientación que nos recuerda el estilo de vida japonés es el yukata de nuestra hermana, nuestro dormitorio y poco más. El resto, el despacho, la biblioteca, el museo, la escuela y demás escenarios tienen un enfoque muy occidental. Casi parece que estemos leyendo una novela de detectives como los de las películas, con gabardina y sombrero.


Posee una trama muy adulta, con muchas escenas de sangre y violencia, que nos permiten ver hasta qué punto de demencia puede llegar nuestro asesino. Con una historia extraña a modo de trasfondo, una especie de cuento que nos van relatando desde que comenzamos la aventura y que a medida que vamos avanzando, la iremos relacionando con el argumento principal.

La narrativa está bien. Nos explican con detalle lo que está pasando y como en la mayoría de historias policíacas, al final, nuestro protagonista nos desvela absolutamente todo del misterio por si nos hemos olvidado algo o por si aún creemos que queda algo en el aire. Algo que se agradece muchísimo al ser una obra con multitud de personajes relacionados entre sí y la cantidad de cosas que tenemos que almacenar en la cabeza para entender el modus operandi del asesino y sus razones para matar.

El juego es largo, y su jugabilidad es amplia. Aparte de las típicas decisiones propias de toda novela visual, podemos escoger hacia qué lugar ir cuando tenemos la tarde libre y desencadenar eventos que quizás nos lleven más lejos en la aventura. Tenemos también una libreta con multitud de útiles para el buen detective, desde un gráfico con fotos y flechas relacionando cada uno de los personajes hasta páginas enteras con todas las evidencias e informaciones importantes para desvelar el caso, pasando por una lista muy amplia con todos los personajes con su foto y una breve descripción de cada uno de ellos.

Tiene una dificultad alta, lo que hace necesario repetir varias veces determinadas escenas, buscando la ruta correcta con el simple objetivo de no morir intentando pillar al culpable.

Por último, otro de los aspectos positivos de esta novela es su música. Tranquila, relajada, que engancha cuando llevas unas cuantas horas de juego, que alcanza ese maravilloso punto donde acabas la obra y escuchas de nuevo esa canción, y sin haber prestado atención alguna a la pieza musical, te recuerda aquel sitio donde la escuchabas mientras leías los diálogos de tu personaje favorito. Sin duda, para mí una de las mejores canciones es "Ruri no Tori", la canción de los créditos, lenta y melancólica, acorde a la mayoría de los finales.



Ahora hablemos un poco de aquellos temas no tan bonitos como la música, el artwork, y la jugabilidad. Directos al grano, a por las escenas subidas de tono. No suele gustarme el contenido erótico, pero supongo que un eroge no puede existir sin esas escenas, por lo que me limitaré a opinar desde un punto de vista distante.

En principio no molestan, puesto que duran muy poco y no se hacen demasiado pesadas. Igual que el estilo de dibujo, son bastante realistas. Podrían haberse ahorrado alguna que otra imagen y escena, como en la mayoría de novelas, pero en comparación con el resto de la obra son bastante reducidas y tampoco hacen demasiado daño a la vista. Algo que realmente me ha gustado, es la posibilidad de decir que no al contenido mediante decisiones. Al fin y al cabo, eres un detective y estás trabajando en un caso y puedes tranquilamente decir que no a las relaciones sexuales. (O al menos a la mayoría)

Pero sobretodo, el punto flaco del juego es su final: Todos son semejantes, no hay mucha variedad entre ellos. El true ending es exactamente igual que uno de los normales, sólo que con dos imágenes más para la galería. Imágenes bonitas que le dan un sentimentalismo muy profundo, que te hacen entender el tono melancólico que gira en torno a la historia, pero que de todas formas no cambian nada en el transcurso de los hechos.

Al fin y al cabo, al ser una novela de detectives, no podemos evitar pensar que un final así es inevitable y hagamos lo que hagamos, no podemos cambiar el destino. Supongo que habrá que esperar a Kara no Shōjo 2 para ver como continúa la cosa aunque no haya mucho que puedan arreglar.

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