Dentro de unos días será una fecha muy especial. Nada más y nada menos que el decimoquinto aniversario de Baroque, o al menos, del juego original para Saturn. Y qué mejor que celebrar tal evento adelantando una de las entradas que más ganas tenía de escribir, conmemorando su aniversario y adornando este pequeño blog con toda su magia y sus angelitos.
Baroque es un juego creado por Sting, y originalmente desarrollado para Saturn en 1998, y que me recomendó Rokuso3, incitada seguramente por mi extraña afición a jugar cosas raras y por el amor que abiertamente profeso a cosas tan bizarras como Cosmology of Kyoto o wordimagesoundplay. Brevemente, me habló sobre él, y en cuanto comentó su sencillo gameplay, unos ojos de esperanza y aventura se dibujaron en mi rostro.
Quizás nunca os lo he comentado, pero desde hace muchos años he estado enamorado de los edificios majestuosos y, más concretamente, de las torres, hasta el punto de convertirme en un loco obseso por ellas, construyéndolas en Minecraft sin parar como cual autista sin vida social, y jugando a Persona 3 sólo para saber qué demonios me esperaba en la cima del Tartarus.