Twin Peaks

Y vosotros os preguntaréis... ¿Qué hace una serie como Twin Peaks en un blog de videojuegos y novelas visuales? Pues veréis, hará cosa de año y pico, y en busca de juegos raritos y extraños, leí una entrada que despertó mi curiosidad por un determinado juego, Deadly Premonition. Al no poseer PS3 o Xbox360, y verme condenado a no jugarlo en muchos años, me interesé por la serie en la que se parecía de una manera asombrosa. Tan asombrosa, que una gran cantidad de gente opina que Deadly Premonition es lo más cercano que habrá nunca a un Twin Peaks: El videojuego. Sin embargo, el tiempo pasó y poco a poco me fui olvidando del tema, y no fue hasta hará un par de meses, al ver este vídeo, que me acordé de Deadly Premonition y Twin Peaks de nuevo. Pensando, me dije a mí mismo que si no podía jugar al juego, al menos vería la serie. Y unos meses después, al contemplar su final, me vi bruscamente forzado a escribir una entrada, porque aquello que había visto, había sido lo más extraño e interesante que había pasado por mis ojos durante una buena temporada.

Pero no, no os preocupéis, que no haré spoilers de ningún tipo y no os destriparé nada. Podéis leer esta entrada con tranquilidad y seguridad, pero os aseguro que al acabar de ver la serie no os quedaréis igual.

Vamos a ir primero con una pequeña aclaración acerca de qué va todo esto de Twin Peaks. Fue emitida por primera vez en la cadena estadounidense ABC Network en 1990, y acabó el año siguiente, con tan sólo dos temporadas. La primera, de 7 episodios (más el piloto) y la segunda, de 22. La serie ocasionó un fuerte impacto nacional e internacional y finalmente estableció un estado de culto para la mayoría de sus fans. Su repercusión fue tan grande, que sirvió de inspiración a muchas otras obras, surgiendo así multitud de parodias y homenajes.

La serie fue dirigida básicamente por David Lynch, creador de películas como El hombre elefante o la bizarra Eraserhead, y Mark Frost, además de otros directores invitados que colaboraron en cada capítulo. Sin embargo, en ciertos episodios, David Lynch consiguió dirigir por completo y en solitario. El primero y el tercero de la primera temporada y el primero, segundo y séptimo de la segunda fueron dirigidos por él. Además del capítulo final de la serie, donde también tuvo máximas capacidades.

La sinopsis de la serie es simple. Un día, como cualquier otro, en el apacible pueblo de Twin Peaks, aparece a las orillas del lago una extraña bolsa. Pete, un apacible hombre que pescaba por los alrededores, la encuentra y la abre, encontrando el cadáver de una hermosa muchacha en el interior. Sin más preámbulos, llama a la policía del pueblo e informa de su descubrimiento. Al llegar el sheriff Harry Truman, conocemos la identidad de la difunta, Laura Palmer, una adolescente rubia muy popular. Más tarde, el agente del FBI Dale Cooper llega al pueblo para investigar el caso, pues el suceso puede pertenecer a una trama de asesinatos que estaba siendo investigada por el mismo FBI.

A partir de ahí, iremos conociendo poco a poco la gran cantidad de personajes que pueblan Twin Peaks. Algunos entrañables, otros malvados, y gran parte de ellos, misteriosos, pues la trama, que básicamente gira entorno a la investigación del Agente Cooper, nos hará pasar por otra serie de sucesos que de una manera u otra están ligados con el asesinato de Laura, o que lo estarán en un futuro. Mientras que todo gira en torno a la idea principal de la serie, muchas historias pasarán por nuestros ojos, algunas de ellas acompañándonos durante toda la trama, como por ejemplo la constante guerra entre Catherine Martell y Benjamin Horne, incluyendo a la misteriosa Josie Packard y su pasado incierto.

Por el contrario, muchos otros arcos serán medianos o pequeños, como por ejemplo los romances de James, la investigación de Donna, la trama de Jack El Tuerto, o las desventuras de Andy, Lucy y Dick, que pondrán un toque de humor a la serie muy de vez en cuando. Todas esas historias nos ayudarán a comprender poco a poco la vida en Twin Peaks, y veremos que de una forma u otra, todo empieza a relacionarse entre sí y a cobrar un sentido único que nos desvelará episodio a episodio el misterio.

Uno de los aspectos importantes de la serie, sin lugar a dudas, es su música. Piezas como su Intro, Audrey's Dance, Into the night, o mi favorita, Sycamore Trees. Pero esta última no la escuchéis, porque se desencadena de tal forma en la serie, que prefiero que cuando llegue el momento la oigáis por vosotros mismos. El conjunto general y musical de la obra al completo ambienta muy bien y le da mucho significado a la serie, consiguiendo que cada vez que oímos una determinada pieza, pensemos inmediatamente en Twin Peaks y en su gente.

Sólo con ver esta imagen ya me entra hambre.

No soy crítico de cine, ni mucho menos, y tengo muy poca idea sobre películas o series de actores reales, pero diré que la actuación me ha parecido muy buena, en especial el gran papel que hace Kyle MacLachlan con el personaje principal, el Agente Dale Cooper. Todos los actores llevan a cabo su rol muy bien y a simple vista no he visto ningún fallo o punto mejorable en este tema.

Los personajes son muy diferentes entre sí y cada uno de ellos es una pieza importante en el rompecabezas. Las personalidades están muy bien llevadas y con suma maestría actúan y razonan, y aunque algunas quizás estén un poco locas, no es más que una herramienta más del sistema, y que le da un toque especial a la serie, porque la extravagancia de algunos de ellos es un aspecto más que hay que considerar en Twin Peaks.

Hay varios temas que de una manera subliminal aparecen numerosas veces a lo largo de la serie, como por ejemplo la manía de mostrar comida (a veces en cantidades importantes), y muchas veces dejarla sin acabar en el plato, la adicción por el café, o escenas con decorados que poco tienen que ver en la trama principal, que de alguna manera aparecen delante de nuestro televisor sin razón ni explicación alguna. Algunos ejemplos podéis encontrarlos aquí y aquí, así como en los extraños hombres cantarines de la imagen superior.

Pero sin duda alguna, uno de los temas más importantes de la serie, y una de las razones por las que ha tenido tanto éxito, ha sido por el sueño de Dale en el tercer episodio. La famosa escena de la habitación roja, donde nuestro protagonista encuentra a la difunta Laura Palmer y a un misterioso enano vestido con prendas rojas y que habla de una forma muy extraña. Laura se acerca a Cooper y le susurra al oído el nombre de su asesino, mientras el enano baila al son de una música inquietante.

Esto es más raro que el final de The Prisoner (1967)... ...Bueno no, no lo es.

Dicha escena puede considerarse uno de los más claros toques de Lynch en la serie, por su claro surrealismo y significado. Existen pocas escenas como esta en total, incluso yo diría que exactamente el número esencial, puesto que agregar más confundiría muchísimo al espectador, mucho más de lo que ya estará con esa "pequeña" dosis surreal.

Porque mentiríamos si dijésemos que el surrealismo no es la clave de la serie. Por muy pocos capítulos que hayan sido los que Lynch haya podido dirigir con plenos poderes, son piezas clave que le otorgan un sentido muy especial a la obra. Un algo que llama la atención al espectador de una manera asombrosa, y que lo que parece ser un simple argumento policíaco, lo convierte en un apasionante documental sobre la vida en ese misterioso pueblo llamado Twin Peaks.

En cuanto a la película, Twin Peaks: Fire walk with me (también dirigida por David Lynch y Mark Frost), y ahora voy a ser totalmente subjetivo respecto a este tema, me ha parecido altamente innecesaria. Narra la última semana de vida de Laura Palmer, y aclara temas que no se habían podido tocar en la serie. Terminantemente prohibido verla antes que la serie, pues destripa muchas cosas, al tratarse de una secuela. Me ha parecido excesivamente cruda, sin ese toque simpático que muchas veces acompaña la serie, convirtiéndola en una película algo dura y no recomendada para menores.

La mayoría de las cosas que suceden, aunque se han comentado en la serie bastante, toman forma de una manera explícita y se muestran al público, provocando escenas muy adultas y otras inquietantes, pues también goza de ese surrealismo que Lynch deja plasmado en la serie corriente. Si os ha gustado la serie, vedla, porque encaja varios puntos y muestra información extra, pero si tampoco os ha matado, os aconsejo que no la veáis... Aunque bueno, al tratarse de una película bastante diferente a la serie, lo mismo gusta a quienes no hayan disfrutado mucho de la serie, quién sabe.

En definitiva, una serie que recomendaría encarecidamente. Si bien algunos opinan que la primera temporada es la mejor y que es realmente cuando se muestra el espíritu de Twin Peaks al descubierto, la segunda temporada también me ha parecido buena. Algunos opinan también que la serie debería haber acabado en la mitad de la segunda temporada y que realmente la segunda parte le quita mucho a la serie, pero como antes, yo la he disfrutado de principio a fin y os puedo decir que realmente merece la pena, y mucho. Sobre todo por ese final tan... Tan... Tan Twin Peaks.

Advertencia: La entrada no contiene spoilers, pero los comentarios seguramente sí. ¡Avisados estáis!